BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Museo (itinerante) fantástico de Gala. Cisnes - Puerto Gala, Aysén - 2016 Residente: Sofía Dannemann - colectivo Las Otras
Publicado: 19 de octubre de 2016
AMOR = SORORIDAD

Lienzo por: Jeni, Gianina, Alison, Sofía, Pía, Nela, Olga, Blanca, Kari, Karola.

 

PIA: Pueblo chico infierno grande, dicen. Yo me pregunto cómo harán las mujeres de Gala para acompañarse en un pueblo chico donde el machismo puede provocar infiernos. Que no sabemos en verdá, no sabemos mucho de los infiernos, tampoco de las virtudes. Sí de los paraísos del territorio, pero de las sombras poco.

Con la Sofía mucho de las mujeres de Gala no sabemos porque es difícil preguntar, difícil encontrarlas y difícil abrirlas.

La primera sesión del taller textil fue buena, sí. Buena porque de partida trabajar con adultos es bueno dado que todo se entiende rapidito, y además porque las mujeres que llegaron son todas muy dicharacheras y las más motivadas con hacer cosas nuevas y buenas en Gala. Pero todo lo bueno y nuevo en Gala se traduce en mejoras funcionales, lo cual no está nada de mal; y lo nuevo casi solo tiene que ver con las ganas de levantar ese potencial turístico que tiene el territorio.

¿Qué pasa con lo bueno y nuevo para la hembras galenses? ¿cómo incluir el feminismo en esa novedad y bonanza? Con la Sofía habíamos decidido acompañar cada técnica a un concepto. Cada enseñanza práctica a una idea enlazada, a una reflexión a una apertura, ojalá a una complicidad femenina y, si todo camina bien; provocar una reacción en esa práctica, en esa técnica compartida en el taller textil y que trascienda en las mujeres galenses: la sororidad.

Ese concepto extraño y profundo. Ese reconocimiento de nosotras y nuestra sabiduría, de nosotras y nuestra realidad con sus infiernos, virtudes y paraísos. Sobre todo, ese pensar, observar y actuar. Pero no actuar sobreactuando, ficcionando la esencia mujeril; sino procediendo en comunidad, con sororidad, despacito y con respeto a todas y sus tiempos, sus ritmos, sus posibilidades.

Porque con Sofía no queremos cambiarlo todo, no podemos. Pero sí enseñar una técnica para generar una conversa, sí reflexionar en esa práctica para abrirnos y conocernos más. Sí nosotras también entregarnos en esa sororidad desde nuestra propia manera de conocer y respetar el mundo y todos los mundos, incluyendo los contenidos en Gala y sus hembras. Y así, ojalacito, luego de enseñar la técnica y presentar un concepto asociado como la sororidad en esta primera sesión del taller textil, luego, quién sabe, la propia sororidad galense camina en dirección tomando la metodología inversa pero avanzando hacia adelante: y desde la sororidad presentar un concepto/idea/reflexión para ejercer el derecho de la práctica e iniciarse en nuevas técnicas que, quién sabe, aportan al cuidado de sus paraísos, potenciando las virtudes y trabajando los infiernos de un pueblo chico y machista, pero de hembras bravas.

SOFIA: Hoy día cosimos, cosimos, cosimos en comunidad. Cosimos cada una un pedazo del todo. Cosimos sororidad, o quizás la sembramos, o quizás solo escucharon. Cosimos, hablamos de arte textil, hablamos de comunidad y sororidad, hablamos de prácticas colectivas entre mujeres que cosen (y recordamos a las arpilleristas), hablamos sobre lo que queremos compartir, y finalmente, cosimos, cada una un pedazo, cada una el todo.

El día anterior al taller le pregunté a mi amiga qué estaba pasando, porque había un llamado a parar. En gala las noticias llueven de a poco y se entorpecen debido al choque horario con Betty la fea (que la tía ve sagradamente a las 9 de la noche). Tampoco tenemos demasiado acceso a internet, a veces carga el mail en vista HTML, a veces no. EL whatsapp funciona y me llega este mensaje:

Ayer encontraron a una mujer violada y asesinada en un descampado de La Matanza (Argentina). Estaba adentro de una caja de cartón, desnuda, con los pies atados y un cordón en el cuello con el que fue asfixiada.
Encontraron a otra mujer (Lucía), de 16 años, asesinada en Mar del Plata. Le dieron cocaína para que no se pudiera resistir. Falleció producto de las constantes violaciones y de un excesivo dolor que le provocó un paro cardíaco, después de que le introdujeran elementos por vía anal (empalamiento, tal cual Drácula en sus historias).
Ayer encontramos en Chile a Florencia en Coyhaique, tenía 9 años, según la confesión de su padrastro (hoy formalizado, quedando en prisión preventiva, y el JG ordenó 6 meses de investigación) fue descuartizada y posteriormente quemada por él, siendo enterrada en la leñera de su casa.
Les pido perdón por los detalles, es que a la hora de descalificar a las mujeres organizadas no se escatiman las palabras.

Nos sumamos al llamado, pero nos sumamos preguntándonos, dudando, para nosotras es tan claro, amamos a las mujeres, nos protegemos, pero aquí parece ser amor y odio a la vuelta de la esquina. Me gustaría decirles: cuídense, quiéranse, compartan entre Ustedes, que el que nos ha hecho daño es otro y es más fuerte. Parece todo tan lejano, pero a Florencia la mataron en esta misma región, entonces tratamos de decirnos que lo personal es político y solo desde lo personal podemos cambiar, no esperar que otros hagan, sobre todo cuando la violencia está tan cerca.

A las 7 nos paramos en la plaza a recordarlas. La mayoría de las que cosieron no pudieron estar en la concentración, ese horario es difícil, hay que preparar comida y acostar a los niños.

** Comunidad y Sororidad.

Se trata de una alianza entre mujeres, propicia la confianza, el reconocimiento recíproco de apoyo.

La sororidad conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y violencia, y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer.

Sumar y crear vínculos. Asumir que cada una es un eslabón de encuentro con muchas otras y así de manera sin fin. El mecanismo más eficaz para lograrlo es dilucidar en qué estamos de acuerdo y discrepar con el respeto que le exigimos al mundo para nuestro género.

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