BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Pasajero, ser humano Pelluhue, Maule - 2018 Residente: Katherine Guerrero
Publicado: 5 de marzo de 2019
De regreso

Hoy por la mañana retornamos a Pelluhue, viajamos desde Santiago con el fin de trasladar el mural telar que confeccionamos en Curanipe, y en sectores cercanos a este, con l@s artesan@s del sector de Cardonal, para instalarlo permanentemente en la escuela rural de Cardonal. Como habíamos mencionado en bitácoras anteriores, este se expondría en la feria artesanal durante los meses de enero y febrero para mostrar las antiguas tradiciones de la zona en torno a la imagen de la mujer rural. En esta vuelta que será breve, nos dirigimos directamente a la escuela para conversar con el profesor Juan Jara y poder hacer esta instalación. Como esta decisión tiene que ser en conjunto, hicimos una pequeña reunión con los profesores y artesan@s, una de las primeras ideas fue dejarlo en el patio de la escuela pero l@s artesan@s nos comentaron que durante esta exposición al aire libre en el verano, algunos colores de la lana perdieron un poco sus tonos por el efecto de sol, entonces la mayoría decidió que sería mejor dejarlo en una sala que utilizan para reuniones, para que pueda perdurar y evitar la deterioración que podría ocasionar el clima. Desde Santiago trajimos un plancha de acrílico transparente pensando que lo instalaríamos en el exterior, pero de todas formas la utilizaremos ya que puede cubrir el polvo u otros factores que puedan afectar esta pieza de arte hecha por los vecin@s de la zona. Ese día también comenzamos a contactar a los artesanos en madera que nos ayudarán con esta instalación, calculando medidas de madera y previendo cómo poder ubicar el acrílico, solo que nos dicen que tenemos que esperarlos unos días porque están ocupados con unos trabajos, esto nos desconcierta ya que pensábamos estarían disponibles pronto, para poder ver este mural telar en la escuela, pero a veces las cosas no se pueden controlar así que esperaremos a que se desocupen.

Cuando fuimos a la escuela conversamos con la tía Lucy, quien trabaja ahí, y que además es tejedora/artesana por tradición, nos comienza a contar acerca de la experiencia de exponer esta creación que realizamos en conjunto en un lugar público y al aire libre donde transitaban muchas personas diariamente en febrero, dice que muchas personas veían esta tela con distintas técnicas textiles, que algunas desde lejos pensaban que estaba hecho con pintura, pero que se acercaban y observaban queriendo tocar las fibras diciendo esto es un arte y se requiere mucha paciencia para su elaboración, otras sacándose fotos, les llamaba la atención el colorido de la representación y preguntaban detalles de las técnicas y de que cómo se había originado todo eso, la tía Lucy nos dice que lo que más le gustó de todo era ver a las personas valorando y apreciando un trabajo que se hizo todo a mano, por esta misma razón las aves que hicimos las agregaron a otra tela mural que aún estaba en proceso y que no la habían terminado, además ahora están sobre un paisaje, nos damos cuenta que al parecer seguirán creando en esa misma línea, esperamos en estos días poder ver su segunda creación colaborativa para poder tomarle fotos y subirlas aquí, y que sus oficios se sigan extendiendo a lo largo del tiempo.

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