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Residencia: La mejor película es tu vida Copiapó - Barrio Colonias Extranjeras, Atacama - 2017 Residente: Organización Comunitaria Mundo Libre
Publicado: 13 de diciembre de 2017
El ascensor sube y baja

Nos tomó mucho tiempo poder editar los proyectos colaborativos realizados, -El Ascensor- es un cortometraje producto de un proceso realizado en la escuela El Chañar. Sobre todo, y con la distancia del tiempo y el lugar,  fue muy lindo valorar el proceso. Como la Odisea o Peer Gynt o tantos otros viajes del héroe, lo importante no fue el resultado ni la búsqueda de un objetivo, lo maravilloso fue el proceso. Este argumento no debe ser tan liviano y sostenerse en hechos, los más relevantes para nosotros, que a continuación enumeramos:

1) Los niños tienen esa habilidad de no ponerle “chapas” ni caretas a las cosas y a los hechos, cuentan historias desde la profundidad de su verdad, de su vida y lo expresan como tal. No hay caretas, es muy real.

2) En el proceso descubrimos, y en cierta forma, reafirmamos, que el tema de la connotación negativa de la inmigración está en la mente de los adultos, que los niños y niñas no se limitan por ese argumento tan fútil , tan vulgar, en este proceso participaron niños de Bolivia, Perú, Colombia y Chile. Nunca vimos un trato negativo por el tema de la nacionalidad.

3) Sentirse identificado por lo que eres sin vergüenza alguna. En este cortometraje que co-creamos con los niños y niñas, había personajes que eran guerreros Inca y dioses de la cultura Orreste, un chico boliviano y otro peruano se sintieron identificados con estos personajes y los compañeros les indicaron que eran los más idóneos para los papeles. No tuvieron ningún problema para ocupar esos roles, es más se validaron ante los demás y con orgullo, eso nos gustó mucho.

4) Cultura Orreste, conocer a Alejandro Aracena fue lo más relevante para nosotros en cuanto a conocimientos adquiridos. Don Alejandro nos llevó a conocer el desierto, nos explicó de esta cultura orreste, eliminada por la historia y de la cual sólo quedan vestigios de los vestigios. Nos hizo tomar apuntes, volver a la escuela, nos descubrimos mirándolo embobados mientras nos contaba sus historias, nos transmitía conocimiento. Trafkintun kimun le decimos en mapudungun a intercambiar conocimiento. Este historiador invitado a exponer a Bruselas, a Madrid y que en Chile lo tenemos trabajando en una esquinita, que parece acomodarle mucho, nos dio mucho.

5) La escuela El Chañar cumplió, y aquí tenemos un mérito, con ser ese lugar en el cual confluían gentes de los diferentes barrios, gentes que pudieron haber tenido rencillas en el pasado por ser de diferente sector del barrio, de diferentes junta de vecinos, pero a la hora de la hora, estuvieron para la muestra en la plaza, se logró el objetivo de reunirlos. La escuela juega un rol fundamental. Su directora siempre estuvo abierta  a colaborar con el proyecto, la escuela es el lugar, desde ahí debe partir todo lo que se quiera realizar en el barrio.

6) Reafirmar nuestra identidad como organización y como colectivo artístico fue una de las mejores cosas que nos pasaron en este proceso, nosotros nos dedicamos a proyectos que a través del lenguaje audiovisual propendan a la discusión crítica y el trabajo en equipo; principalmente en niños, niñas y jóvenes, esa es nuestra mejor habilidad y es aquí donde estuvimos más cómodos. Aunque a veces es bueno salir del espacio confortable pero eso será motivo de la siguiente entrada.

 

Cortometraje EL ASCENSOR:

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