BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Amplificando caudales Quilleco, Biobío - 2018 Residente: Carolina Opazo
Publicado: 12 de octubre de 2018
El ejercicio inverso

Me encontraba antes de llegar a Quilleco, lugar de mi residencia, pasando algunos meses o semanas por diferentes estancias, y luego una semana en Santiago como sala de espera junto a mi mochila para viajar definitivamente a Quilleco. Viajé el 12 de octubre en bus, leyendo el libro “Escena menor” (C.B., 2018), historias de cierto período en Chile donde aparece la colectividad y la colaboración en el arte, muchas preguntas abiertas y saltos al vacío. Ya en Los Ángeles subí al taxi que me trasladó al terminal rural, y entre conversaciones con el conductor, cuando le menciono que iba a vivir en Quilleco unos meses, sorprendido me dice que estaba haciendo “el ejercicio inverso” refiriéndose a que la población de Quilleco tiende a emigrar a otras ciudades en busca de trabajo. Y sí, llevo un tiempo haciendo el ejercicio inverso, esta residencia continúa para mí como parte de ese proceso. De buscar algo que no puedo bien advertir qué es, ni cómo va a suceder, y creo que lo más importante en esto es comunicar confianza a la comunidad. La única certeza hasta ahora es encontrarnos.

Al fin llegué a la casa donde viviré, al lado de la población San Lorencito. Ingresé entre rumos de materiales de construcción, ladrillos, fierros, piedras, madera; sigo asombrada con tantas materialidades, las observo, las fotografío, las dibujo, hago ejercicios sonoros para que suenen, en fin… Me esperaba don Armando, el cuidador del sector, con fuego hecho. Una casa cómoda y abrigada con todo a mi disposición para fluir tranquila en este viaje.

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