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Residencia: Volver la mirada: Revelando historias en comunidad Puyehue - Pilmaiquén, Los Lagos - 2016 Residente: Teatro Niño Proletario
Publicado: 16 de noviembre de 2016
El recetario y las mujeres de Pilmaiquén

Nos propusimos indagaren las cocinas de Pilmaiquén, en sus recetas e ingredientes favoritos, a través de las voces de sus mujeres.

Todo esto surge después de leer a la antropóloga Sonia Montecinos. Ahí comprendimos que   comer es un gesto social. Comemos no solo por una necesidad biológica o hambre. Tampoco ingerimos cualquier cosa, debemos antes convertirla, simbólicamente en alimento. El proceso por el cual transformamos algo en comestible, en algo nutritivo y agradable al paladar, es completamente cultural.

Cada sociedad tiene sus rasgos distintivos en cuanto a gustos, los que se expresan en la cocina, en las técnicas de preparación y las formas de consumo de los alimentos. De este modo, lo culinario es un lenguaje y una manera de explorar una comunidad.

Teniendo estas ideas en mente, comenzamos a cocinar con las mujeres de Pilmaiquén. Fuimos a sus casas, cocinamos una receta propuesta por ellas, conversamos horas sobre sus recetas e ingredientes favoritos, sus familias y antepasados, la vida en el campo, sus gustos y deseos. A todas ellas les agradecemos su generosidad al abrirnos las puertas de sus hogares y permitirnos cocinar juntos. El objetivo es reunir todo este material y crear un recetario para el archivo.

Acá publicamos unas de las recetas que cocinamos  a mediados de noviembre con la Mary, una de nuestras vecinas:

 

Tortilla al Rescoldo de la Mary

Ingredientes:

Harina

Manteca

Agua fría o caliente

Polvos de hornear (Imperial)

Levadura

Sal

Preparación:

De chica siempre me gustó la cocina. Yo tenía nueve años, menos, y ya estaba haciendo pan. Es que en el campo uno es así, le ayuda a la mamá, le ayuda al papá.

La masa tiene que tirar globitos… peitos. La clave es sobar la masa. Esto es así, las masa debe quedar súper, súper, súper suave. Con la textura de la manteca, hidratada. Y da lo mismo si no tienes a tiempo agüita tibia, le echas agua fría nomáh.

Se abre el fuego y la ceniza tiene que estar bien caliente pa’ tirar las tortillas. En el entierro, yo las tiro así como el tejo.

En el sonido se nota al tiro si están listas.

Después viene el raspado, el raspado es otra ceremonia poh oiga. Tiene que estar bien caliente para el raspaje porque sale más fácil. Pero no le saque toda la ceniza, siempre hay que dejarle un poco.

Todo tiene su técnica.

Acá estamos tan acostumbrados a hacer las cosas que sabemos en qué minuto necesita máh agua, si necesita esto, si necesita la cantidad de sal, no estamos con mediciones, todo al tuntún nomáh. Pero si tú vas donde otra familia, tienen otra forma de hacer las cosas. Por ejemplo mi mamá hace las pancutras, pantrucas, con huevo, yo la hago sin huevo.

Antes, antiguamente cuando yo era chica estaban mis abuelos, bueno mi abuelita… antiguamente en los campos, en el sure se ocupaban las cocinas a fogón. Tipo ruca pero mah, mah (chica), acá todavía queda una… antiguamente hacíamoh ahí las tortillas… en los inviernos cuando había lluvia hacíamoh, por ejemplo, si una vaca quedaba coja la carneábamos, hacíamos charqui, si había chancho también se hacían longanizah, y todo colgando ahí, todo colgando, y las tortillah de rescoldo, y un picante, y una chichita, qué te perece.

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