BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: EN - TRAMANDO San Felipe - Sector Las 4 Villas, Valparaíso - 2017 Residente: La Fulana Teatro
Publicado: 6 de diciembre de 2017
La última mesa

Hoy nos reunimos con los vecinos, vecinas y las organizaciones presentes en el territorio para sostener nuestra última mesa ampliada.

Hace unas semanas se creó esta instancia para compartir, debatir y generar nuevas ideas que vinieran en apoyo al proyecto de resignificación de la ex Escuela – Hogar, transformándola en el gran Centro Cultural Comunitario de las 4 Villas.

Estamos a un paso de lograrlo.

Es por esto que nos hemos vuelto a reunir, porque urge generar el contenido del convenio a firmar con el Municipio, estableciendo los compromisos en un gran acuerdo de colaboración en donde todas las partes involucradas: el propio Municipio, los vecinos y vecinas, las organizaciones y nosotros mismos; demos término a esta residencia de arte colaborativo e inicio al Centro Cultural Comunitario y a los trabajos que comenzarán (comenzaron) allí, por y para la comunidad.

La discusión gira en torno a este tema fundamentalmente, sin embargo, emergen otro tipo de preocupaciones desde algunos vecinos.

Se teme que al poner tanto énfasis y al entregar tanto trabajo, energía y cuidado al funcionamiento de nuestro Centro Cultural Comunitario, se deje de lado todos aquellos espacios que se han conquistado al interior del territorio, tales como, sedes sociales, juntas de vecino, etc.

Aquí queremos detenernos.

Muchas veces en nuestra idiosincrasia, pensamos que el hecho de construir algo nuevo, necesariamente empuja a descuidar/desmejorar/desatender lo antiguo.

Esta es una lógica que queremos desterrar por completo.

Eso de desvestir un santo para vestir a otro es lo que nos ha llevado a erigir muchas veces esos elefantes blancos que en la disputa del ¿QuiénCómoCuándoDónde?, terminan en completo abandono, congelados ante el “pero” que no busca solución, sino que sólo detiene.

El Centro Cultural Comunitario tiene su lugar, así como todos los otros espacios e instancias poseen el suyo. Nada debe terminar para dar paso a lo nuevo.

Queremos la suma.

En lugares tan poco favorecidos, tan olvidados, tan maltratados, nada de lo bueno sobra. Es más, lo que hemos logrado hasta ahora es enorme, por el esfuerzo y por las dificultades, pero en comparación con el cúmulo de necesidades educacionales, artísticas y culturales del territorio es solo un primer paso, un primer paso sólido, rotundo y proyectable en el mediano y largo plazo con la voluntad de todos los sectores involucrados, pero al fin y al cabo… un primer paso.

Seguimos.

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