BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Los rieles de nuestras voces Los Vilos - Casa de la Cultura, Coquimbo - 2017 Residente: Amalia Pascal
Publicado: 25 de agosto de 2017
Moviendo el cuerpo

El martes en la noche llego Simón Pascal, quien es actor y bailarín de danza contemporánea.
Va a estar aquí durante toda la semana para afinar detalles del trabajo que vamos a hacer juntos. Nuestra idea es fusionar metodologías y fuerzas para desarrollar un proyecto que busca generar diálogos corporales, plásticos y colaborativos con estudiantes de la zona. Hemos trabajado mucho estos días. El primero, nos apropiamos del teatro de la Casa de la Cultura, nos sacamos los zapatos y nos pusimos a jugar y a utilizar diferentes materiales en el escenario. Quedamos muy contentos con los ejercicios que hicimos, ahora imaginamos de forma más clara cómo podríamos utilizar el teatro.

Ese mismo día me entregaron las llaves de un espacio permanente para la residencia. Es una oficina (ahora taller) que nunca se había usado que está en el segundo piso del centro cultural. Es un buen espacio, tiene luz natural, una linda vista a las montañas (actualmente verdes) y paredes muy blancas que serán lentamente intervenidas. No estoy segura si es que será posible trabajar con grupos de personas aquí, es pequeño para eso, pero me dijeron que hay una sala multiuso que podría ocupar de ser necesario.

Al día siguiente fuimos con Simón a la playa a analizar terreno, queremos desarrollar parte del proyecto en la arena. No nos fue muy bien, habían marejadas y la playa había desaparecido. Lo bueno fue que de todas formas distinguimos un posible espacio, reconocimos elementos naturales que podríamos usar y nos hicimos amigos de unos perros juguetones que nos acompañaron durante toda la caminata. En la tarde del mismo día, fuimos al Concurso Comunal de Cueca a conocer al director de la escuela rural Las Vacas, don Tito. Llegamos cuando estaban probando sonido y las luces. La cancha se iba llenando de gente lentamente, hasta que no quedó ni un sólo espacio libre. Cada escuela tenia una barra bien comprometida, con carteles y gritos. Don Tito nos abrió las puertas de su escuela, demostró mucho interés en las ideas que le presentamos y ya quedamos en ir a visitarlos pronto.

Luego de la primera cueca chora que bailaron los profesores de una escuela, tuve que correr a la radio local Ensenada donde me invitaron a hablar al programa Latitud 32. Participamos Mario (locutor), Carolina de Servicio País (quien amablemente me acompañó) y yo. Conversamos sobre el significado y características del arte colaborativo, la ciudad de Los Vilos, compartimos algunas vivencias personales y las actividades culturales de las siguientes semanas. Mario había realizado una profunda investigación de mi persona, hasta sabía a qué se dedica mi mamá. Durante la conversación sacaba a flote información muy específica de mi vida, nos reíamos y luego hablamos un poco sobre ese tema. Durante el transcurso de la residencia voy a volver a la radio a contar un poco sobre lo que hemos realizado.

Esperamos que mañana la marea baje.

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