BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Cuentos naturales Purén - Malleco, La Araucanía - 2017 Residente: Katherine Guerrero
Publicado: 24 de noviembre de 2017
Niños, agua y bambú

Por las calles de Purén existe una casa cercana que en su patio tiene bambú, la verdad nos parece inusual esta especie aquí, en un principio la confundimos con colihue, pero hace varios días que estamos viendo estas cañas y esta semana el dueño de casa cortó algunas de ellas y las dejó en la entrada de su casa, como estaban cortadas se podían ver que eran huecas por dentro. Preguntamos si podíamos llevarnos las cañas que estaban en el piso, y él sin ningún problema nos dijo que sí, que eran para la basura. Tomamos las que estaban en mejor estado, algunas estaban blandas y otras con hongos, así que hicimos una selección, con estas cañas de bambú nos fuimos al campo para mostrarlas allá y hacer algo con ellas.

Llegamos con el bambú (que no era mucho), y todos nos preguntaban de donde lo habíamos sacado, que era raro encontrar eso, para nosotros también era raro encontrar bambú en esta zona. Los mayores nos pidieron si se podían quedar con algunas y los niños, haciendo muchas preguntas: que si era de china la persona que dueña del bambú, si habíamos traído el bambú de china o si había un panda por ahí. Estaban muy impresionados con el bambú, mirando su forma hueca y pidiendo partes de la caña para ellos porque nunca habían tenido uno.

Empezamos a cortar el bambú con un cuchillo serrucho y como tiene unos nudos, a los niños se les ocurrió hacer vasos de bambú para tomar agua y jugo, y los fuimos a llenar con agua. Después de eso comenzaron a hacer sonidos con el bambú y el agua, y después ya se pusieron a jugar tirándose agua, ese día hacía mucho calor, cuando empezaron a tirarse agua llegó uno de los niños con una pistola de agua. Todos estaban jugando y queriendo tener más bambú para hacer más vasos para sus familias, o para guardar algo dentro de las cañas, leímos algunas propiedades de la planta de bambú pero realmente a los niños les importaba más jugar con él, así que hicimos un salud con agua, porque era la primera vez que tenían un bambú en sus manos, comida de panda como le decían, y siguieron jugando, corriendo y tirándose agua.

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