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Residencia: Proyecto Kiosko: voces del Cerro La Cruz Valparaíso - Cerro La Cruz, Valparaíso - 2017 Residente: Teatro niño proletario
Publicado: 6 de noviembre de 2017
No hay árbol que el viento no haya sacudido

“Más viejo es el viento y aún sopla”

(Refrán anónimo)

 

“Mucho vuela el viento, pero más el pensamiento”

(Refrán anónimo)

“Navegar contra el viento es perder el tiempo”

(Refrán anónimo)

Una característica del Cerro La Cruz es el viento. Es tan fuerte por las tardes que llega a ser un personaje en el barrio. Es como un vecino más que está siempre presente rondando por ahí. Es un viento de esos que empuja al caminar y apura el paso cuando vas de bajada, o que hace cerrar los ojos por la tierra cuando vas subiendo una de las cuestas empinadas.

Cuando estamos en la sede, las paredes de lata y los vidrios tiemblan. Hay un susurro de viento constante y se cuela por todos los huecos y ranuras que encuentra.

Ninguno de los vecinos parece inmutarse. Es que es una presencia diaria y ya es parte de la vida cotidiana. Por lo mismo estamos intentando registrar ese sonido para que esté presente en la instalación del Kiosko. No es fácil porque no contamos con el mejor equipo de audio (sólo tenemos dos grabadoras de voz Sony), pero ya lograremos capturar a este viento.

Los vecinos nos cuentan que al viento le tienen cariño, que ya es parte de sus hogares igual que la vista al mar. Pero que también es uno de los principales culpables de que el incendio del 2014 se extendiera tan rápido por el Cerro.

“Es que era impresionante”, nos cuentan. “Justo esa tarde corría un viento fuertísimo. Las cenizas que tenían el porte de pelotas de tenis, volaban por todos lados y el fuego avanzaba en cosa de minutos.”

Así con el viento. Un buen vecino aunque a veces traicionero.

 

“No puede impedirse el viento, pero pueden construirse molinos”.

(Refrán anónimo)

 

“No hay árbol que el viento no haya sacudido”

(Refrán anónimo)

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