BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Latitud -34.2/ Longitud: -71.5 Pichidegua - San José de Marchigüe, O'Higgins - 2017 Residente: Josefa Ruiz
Publicado: 24 de octubre de 2017
Once maqueta final

Excepcionalmente la once- reunión de los jueves fue el martes. La razón: el libro debe irse a imprenta y el viernes es feriado.

Los vecinos hicieron algunos comentarios, sobre el cine muro, del sábado anterior: que ojalá se repita, que muchos adultos mayores se quedaron hasta el final, que la película se veía desde el cruce, que se sentía tan tranquilo sin el ruido de los camiones.

Luego, con data sobre la mesa revisamos la maqueta final del libro. Conversamos sobre la organización de los materiales en tres bloques: escritos por los vecinos, conversaciones con los antiguos y creaciones de los niños/as. Algunos de los que habían escrito, fueron a nuestra casa temporal, durante los días anteriores para editar sus textos, además de proponer imágenes de referencia y pensar y hacer, en conjunto.

Después de la presentación, las opiniones fueron pocas. Casi nadie habló. El silencio estaba en la mesa.

En el ambiente había una sensación de que había gustado la maqueta del libro y al final de la once se acercaban algunos a confirmarlo. Pero también hubo silencio, en la mayoría. Y ¿por qué hubo silencio? ¿Por qué frente al trabajo colectivo hay silencio?
Es imposible no reflexionar, de porqué esa es la reacción en una mesa compartida, y lo que ocurre en lo local se nos vuelve síntoma de un país que esta ahogado con el modelo neoliberal imperante, de poca participación, con miedo a dar una opinión respetuosa, a la dificultad de poner en duda.

¿Cómo seguimos? ¿Desde dónde se continúa un proceso participativo si la respuesta, en la mayoría es el silencio? Aparece también la empatía, el trabajo cotidiano de los vecinos es arduo, las 15 personas adultas que han estado en este proceso desean el encuentro, pero les enseñaron a callar, nos han enseñado a callar reiteradas veces, y ahora, que nos preguntamos que nos parece lo que hemos hecho juntos, nos quedamos callados una vez más. El libro hablará eso sí.

Quizás con tiempo aprendamos a comunicarnos, a usar espacios disponibles, a dejar los miedos, a describir lo que sentimos, a ver lo que hay.

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