BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Otras memorias de la madera en Neltume Panguipulli - Neltume - Museo de la Memoria de Neltume, Los Ríos - 2018 Residente: Colectivo Catrileo+Carrión
Publicado: 11 de enero de 2019
Poyewün trawün 6: escarmenar y volverse colectiva

Estos últimos días han sido bien intensos y agitados, no hemos parado de realizar actividades con las tejedoras, lo que ha significado reunirnos casi todos los días en torno a la lana y el tejido. Durante esta jornada nos reunimos en el CCMMN para avanzar en la pieza textil colectiva y para escarmenar lana.

En estas instancias de encuentros afectivos o poyewün trawün son ellas las que nos han enseñado muchas cosas, de a poco han ido tomando la palabra para compartir sus conocimientos con nosotrxs y con las demás tejedoras. Miriam y Eliana nos facilitaron unas máquinas para poder escarmenar e hilar lana, hace mucho tiempo que no las habían ocupado así que estaban muy contentas de poder darles un uso provechoso. Pasamos la tarde entera escarmenando lana, seleccionando el vellón, limpiándole los restos de pasto. Violeta y Carmen nos enseñaron a hilar y nos compartieron sus recuerdos de infancia vinculados con la labor del hilado. Nos sorprende lo hábiles y rápidas que son para hilar, en sus dedos hay mucho conocimiento para lograr torcer el vellón y convertirlo en hebras.

Eliana se encarga de servir el mate mientras escarmena lana, y de a poco nos vamos turnando para ir tejiendo en la pieza textil colectiva. Con mucha paciencia avanzamos paso a paso el dibujo, lentamente aparecen los cuerpos de las mujeres tejidas. Manuel ha estado diseñando un gran diagrama que es nuestra guía para hacer cada línea, de este modo, para tejer se necesitan dos o tres personas, de esta manera la práctica textil se vuelve por completo colaborativa y colectiva, pues todxs tienen una función en esta gran cadena de acción.

El escarmenado de lana nos permite poner atención en ir separando el vellón, abriéndolo y dejándolo preparado para luego hilar. Vamos poniendo el vellón seleccionado por la máquina que tiene varios dientes y con una manivela vamos girando para que en cada vuelta vayan saliendo las partículas de desechos, así nos quedan láminas de vellón listo para el siguiente paso, el tiempo del torcido, del hilado. Pero escarmenar también es seleccionar, es poner atención a cada vellón que tomamos con las manos para sacarle las impurezas o elementos que no son lana de oveja. En esto le dimos una reflexión entre todxs: qué importante es cultivar la paciencia y acompañarse en este proceso de la lana, pues distintas manos y memorias digitan el vellón para poder tenerlo listo para hilar posteriormente, cada una selecciona un pequeño vellón, que se van uniendo a medida que la máquina de vueltas, uniendo el trabajo de selección, volviendo colectiva nuestra lana lista para ser hilada.

Bitácora de la residencia
« Ir a residencia