BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Bitácoras de Encuentro (Historias y desplazamientos de Nueva Esperanza) Población Nueva Esperanza - Arica, Arica y Parinacota - 2018 Residente: Claudia Del Fierro
Publicado: 20 de octubre de 2018
Puntadas

Viernes en la tarde llegamos a la sede vecinal de Nueva Esperanza porque las mujeres que se han estado juntando en los talleres de mosaico y tejido quieren formalizar su agrupación y hacer un lienzo de arpillera con el logo y nuevo nombre: Tejiendo Sueños. Ivo ha preparado una presentación con imágenes de arpilleras de Violeta Parra y de las arpilleristas de la Vicaría de la Solidaridad, que ellas desconocían. Pienso que Santiago está tan lejos y trato de imaginar cómo habrán sido los años ochenta en Nueva Esperanza, fundada en 1973. Las señoras van conversando sobre las imágenes y las posibilidades que ven con la técnica mixta. Vemos un video de arpilleras animadas con stop motion y comentan un poco más. Piensan que es buena la técnica de pegar retazos, porque ahorra tiempo y se ve bien. Se puede combinar con un poco de bordado y así la terminan más pronto, porque hay mucho que hacer. Comienzan a hacer una lista de materiales. El diseño del logo ya está hecho, es un árbol cuyo tronco son siluetas de mujeres con largas trenzas y pies de raíces. La hija de una de ellas lo ha traspasado a digital, con colores. Todas están conformes y discuten el tamaño y las terminaciones. Ivo queda citado para apoyarlas con la confección y yo aprovecho de mirar el patio de la sede con Annelee, para intentar concretar nuestro plan de recuperarlo y transformarlo en taller abierto. La agrupación comenta la falta de un espacio donde guardar cosas y que sea accesible a todos. Hay algunos problemas con la directiva de la Junta Vecinal que restringe sus actividades, nos cuentan. Hace tiempo quieren recuperar una bodega que hay atrás en el patio.

El sábado a partir de las 9 es la convocatoria de Servicio País para pintar un mural frente a la plaza. La actividad está diseñada principalmente para involucrar a estudiantes universitarios y vecinos en el voluntariado. Llegamos y ya ha comenzado la pintura a partir de varios bocetos que han realizado algunas señoras de la agrupación. En la cocina se prepara un almuerzo. Colaboramos con la pintura mientras compartimos con algunos voluntarios que son estudiantes. Hay poca gente de la comunidad que se interesa por participar; una señora aparece temprano y deja un aporte de fideos para el almuerzo, un niño, Francisco, pasa y se queda a pintar. Se arma una conversación sobre fútbol, el mural queda inconcluso porque ya es tarde y el sol pega demasiado fuerte. Almorzamos y quedamos de ayudar cuando se retome.

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