BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Agarrando Valle Paihuano - Centro Cultural, Coquimbo - 2017 Residente: Familia Casa Verde
Publicado: 26 de octubre de 2017
Tod@s somos un@

María Rosa de Red Cultura, nos había convocado a una reunión en las oficinas del CNCA región de Coquimbo, en la cual nos íbamos a encontrar con nuestros pares que están ejecutando residencias de arte colaborativo en Los Vilos y Punitaqui (Amalia, Efraín y la Nico), era una instancia para poder compartir y ponernos al día con los procesos de cada residencia. Con los otros equipos nos habíamos conocido en el encuentro nacional realizado un par de meses atrás en Santiago, pero ahí el encuentro fue muy fugaz y no habíamos tenido el tiempo de hablar en profundidad de los proyectos de cada residencia.  Fue una gran sorpresa cuando empezamos a intercambiar opiniones del trabajo en cada localidad y eran muy similares los cuestionamientos, problemáticas y estrategias que habíamos adoptado para poder vincularnos de forma efectiva con los vecin@s de cada comuna, si bien son espacios culturales muy diferentes (las 3 residencias de la región se ejecutan en Centros Culturales), hay líneas y ejes problemáticos que eran transversales para las 3 residencias, a nosotros nos sirvió mucho para sentirnos más acompañados en el proceso y entender que en esta experiencia estamos siendo parte de un todo, que desde cerca resulta muy difícil de ver, pero que con un poco de distancia y tiempo para intercambiar experiencias con nuestros pares aparece la red, nuestro proceso es una pequeña parte de un proceso macro que está viviendo la región y si alejamos el zoom podríamos ver este mismo tejido llevado a nivel nacional.

Con las señoras de la población nos encontramos haciendo una intervención de tejido en donde cada una aporta un pequeño cuadrito tejido de 15 x 15 cms. y entre muchos cuadritos queremos hacer un gran toldo de 3 x 3 mts. para cubrir un espacio en el patio del Centro Cultural y en esa reunión no podía dejar de pensar que nuestro proceso era como uno de estos pequeños cuadritos, que al unirse a otros procesos puede formar un gran manto. Los cuadritos de nuestra intervención con las tejedoras son irregulares, hay algunos un poco mas grandes, otros más chicos, algunos rompen la forma, otros milimétricamente perfectos, pero en el todo no hay diferencias, no hay cuadros personales sino que el protagonista es el manto en su totalidad y creo que sin darnos cuenta estamos aportando un cuadrito de proceso que junto a los demás conforma un gran manto de procesos muy diferentes unos de otros, pero todos buscando cubrirnos de lo que nos encandila para poder vernos a los ojos.

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