BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Germina Digna Rosa Centro Cultural Violeta Parra - Cerro Navia, Región Metropolitana - 2018 Residente: Paula Salas Mella
Publicado: 22 de octubre de 2018
Trabajando con los niños y El Clan

El sábado en la mañana nos encontramos con Beatriz y Sergio, y los otros miembros de El Clan, en el Colegio Enrique Alvear, donde todos los fines de semana realizan sus talleres artísticos.  Comentamos de las presentaciones en la Casa de la Cultura el día anterior y la impresionante participación de los vecinos. Nos contaron que ese día no habían talleres sino que se iba a hacer una evaluación de la obra y su proceso de preparación. Mientras hacían esta actividad, pudimos conversar con Sergio para ver un plan de acción para las semanas siguientes.

Comentamos que teníamos intenciones de hablar con Luis Villalón (encargado CEDEP), a ver si conseguimos un espacio de trabajo en el centro comunitario. Nos recomendaron hablar con Carolina, quien era la Encargada de Departamento de desarrollo económico y social, y luego consideraron mejor que habláramos con Eladio Recabarren, de la DIDECO de la Municipalidad.

De todas formas, y en términos generales pudimos establecer orden en los siguientes meses: octubre (lo que queda de este mes) será para reuniones con los distintos organismos, teniendo como prioridad encontrar un espacio. En noviembre idealmente comenzarán los trabajos con la comunidad, continuando en diciembre y enero con las obras artísticas. La idea es terminar la parte gruesa del trabajo en enero, de modo que en febrero podamos dedicarnos a los detalles y administración, ya que Sergio nos advirtió que El Clan no trabajaba en febrero y había poca gente que participara en ese mes. A mitad de marzo, luego de la euforia de la entrada a clases, será terminar los pendientes, el evento final y la evaluación de la residencia.

En paralelo a nuestra conversación, en conjunto con unos 12 niñes, El Clan hizo una evaluación de la obra y los talleres. Pusieron papelógrafos que decían preguntas como: ¿Qué acciones se pueden seguir haciendo para mejorar nuestra comunidad? ¿Qué les gustó de la obra? ¿Qué les gustó del tiempo de preparación? ¿Qué mensaje entregó la obra? ¿Que no les gustó?. Luego de hacer una dinámica para captar la atención de los niños (una especie de pinta) los dividieron en grupos de a 4 y tenían un minuto para responder las preguntas de cada papelógrafo, para luego rotar a las siguientes preguntas. Finalmente les reunieron y conversaron. Fue interesante ver como planteaban el trabajo con les niñes, de una forma horizontal donde los tíos y tías jugaban a la par, y les explicaban por qué era importante evaluar y les preguntaban abiertamente qué opinaban del proceso y si estaban dispuestos a seguir con los talleres.

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