BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Rutas de encuentro Cochrane, Aysén - 2018 Residente: María Jesús Olivos
Publicado: 10 de enero de 2019
Vínculos solidarios – muchas manos colaboran con el final del proyecto

Soñé que trabajaba como una hormiga, y así fue. El día jueves tomé mi bicicleta y me dediqué a gestionar cosas de producción para el evento del sábado. Conseguí que la Gobernación nos facilitara un equipo de la Conaf para que nos ayuden a colgar el Tapiz en el mercado.

A las 10 am del día siguiente nos reunimos en el Mercado, llegaron también a ayudar nuestros amigos y amigas del pueblo. Isabel había traído aguja e hilo para ponerle unos pañuelos a algunos de sus personajes. Conseguimos varias cuerdas, entre varios logramos colgar el Tapiz en la estructura del techo ¡Fue emocionante ver el Tapiz montado por fin! La gente que pasaba por ahí se maravilló con la obra, un argentino patagón poeta andaba paseando por ahí y nos felicita por el trabajo, nos comenta que le gustaría leer algunas poesías el día del evento.

Los vínculos solidarios que emergieron en el proyecto salen a la luz de manera espontánea a la hora de organizar el evento cultural. Varios se ofrecieron a colaborar, en especial Servicio País, quienes estuvieron muy presentes en esta última etapa. De esta manera, en la tarde nos reunimos un grupo en el Café Patagonia para organizar el evento del sábado, todxs están muy entusiasmados. Un grupo quedó de montar los retratos de lxs autorxs del tapiz, otrxs se preocuparán de la prueba de sonido y el data. Eli tiene una poesía sobre la mujer pionera, quedamos de ensayar con el equipo de sonido y acompañarla con una guitarra.

A pocos días de terminar el proyecto, podemos decir que hemos sido testigos de los frutos de nuestra intervención en el territorio desde el arte colaborativo. La cultura como acto compartido, con todas sus diversidades, encarnado en el proceso que compartimos con la comunidad, hizo fortalecer los lazos sociales de los que participaron, llevándolos a ser agentes de su propia transformación social, teniendo una mayor participación comunitaria. La comunidad fue capaz de reconocerse a sí misma y enorgullecerse de su historia. La red ya está tejida.

Aún nos queda trabajo por hacer, lo bueno es que tenemos el apoyo de nuestrxs amigxs y la gente está comprometida con la causa.

 

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