Durante esta semana nos enfocamos en producir un vínculo entre el trabajo de conciencia corporal desarrollado y la realidades propias de las comunidades a las que pertenecen los grupos de niños, niñas y jóvenes con las que se está realizando el trabajo colaborativo.
Para lograr producir un diálogo entre las experiencias corporales abordadas y las relaciones que se traman en cada una de las comunidades, esta semana realizamos en el de Liceo de Codpa un cierre de la primera etapa del proceso a través de una reflexión grupal con las participantes donde se posicionaron las diversas problemáticas que determinan la realidad a la que se ven enfrentadas en su comunidad escolar, bosquejando imágenes relacionadas con el modo al que ellas se disponen frente a sus deseos, inquietudes y conflictos (tanto corporal como emocionalmente). Surgieron como conceptos centrales la estigmatización y el prejuicio que ellas reconocen en su entorno, las cuales serán temáticas claves para abordar en la puesta en escena, ya que existe un interés de su parte por indagar en el cuerpo como dispositivo para canalizar estas problemáticas. Además, porque en esta primera etapa hemos decidido poner un énfasis en el Liceo de Codpa en que la relación con el otro la vamos a enfocar entre los estudiantes y la comunidad, es decir, estamos pensando cómo la comunidad deviene “mirada del otro”. Complementando la experiencia de diálogo, comenzó esta semana un proceso de escritura de una bitácora personal con el fin de que las jóvenes relaten sus reflexiones, preguntas y proyecciones.
En la Escuela de Guañacagua se continuó profundizando en la conciencia del cuerpo y su relación con el otro, reconociendo lenguajes artísticos propios de las artes visuales que surgieron del interés de los niños y niñas. Como primera aproximación se trabajó en base a la imagen corporal, donde los participantes utilizaron su propio cuerpo como referente para re-imaginar el interior de un cuerpo integrado a través del dibujo, más allá de una visión fisiológica.
En la Escuela de Chitita se trabajó en torno a la construcción de relato colectivo, donde los niños crearon narraciones, textos e imágenes, abordando temáticas culturales que tensionan la relación entre el pasado y su presente. A su vez, se entregaron las primeras imágenes registradas por los niños de su realidad cotidiana, donde lograron posicionarse como creadores de esta obra colaborativa. Por último, esta semana se inició el proceso de rodaje de la película que los niños están construyendo con nuestro apoyo, por lo que se realizó la primera salida a terreno, en este caso hacia la Animita de Tomaco, donde los niños fueron guías de toda la experiencia de ruta y desplegaron los conocimientos de su cosmovisión en el lugar. Esta salida se enmarca dentro de un serie de escenas planificadas en territorios significativos para los niños, las cuales fueron seleccionadas por ellos mismos, que permitan poner en imagen las diversas capas de su cultura.