Vizcachas es una población de la localidad de Amolanas. Para llegar desde la escuela hay que caminar media hora por la carretera. El camino está rodeado por fundos de parra, la uva de exportación que convoca por estos meses del año, una enorme cantidad de población de trabajadores y trabajadoras de todo Chile, Bolivia, Perú y Colombia. Dicen que los sistemas de riego cambiaron y en los años ochenta se introdujo la uva de mesa, producto a cargo de grandes empresas, en su mayoría extranjeras, que cambiaron por completo las costumbres y especies que eran comunes en el Valle. El manejo de las aguas, que son represadas en piscinas donde la gente se baña de forma clandestina, contrastan con los cerros coloridos de uno de los desiertos más áridos del mundo. La uva Thompson, Red globe, Black Seedless, Prime, Midnight Beauty, entre otras, son las que requieren cosecha, poda y packing por parte de los trabajadores migrantes, quienes se alojan en los llamados campamentos, donde se duerme separados mujeres de hombres. Para llegar a Vizcachas se camina junto a la carretera, grandes espinos protegen las plantaciones, las espinas pinchan los pies y se clavan en los zapatos, mientras se esquivan los camiones mineros y agrícolas. Las entradas a los fundos las protegen guardias, hay una animita con flores en medio del camino con recuerdos y dedicatorias de sus seres queridos.