Este día siempre se ha recordado entre la comunidad como una gran conmemoración a sus muertos. Llega mucha gente al pueblo de diferentes lugares a visitar a sus familiares vivos y a ver a sus muertos en el cementerio. Cuentan que antiguamente se ubicaban, en el camino al cementerio, muchas ramadas donde se vendían comidas y ofrecían un lugar de reunión. Se celebraban carreras a la chilena y otros encuentros que permitían que fuera una celebración para todos. Aún quedan algunos carros de comida y de flores que están listos para recibir a todos los visitantes.