Al Salón “Juan Garfias” fue a vernos el Alcalde, un hombre joven de pelo corto formal y lentes, no sabemos su edad exacta pero calculamos que es más joven que nosotros, quizás unos 28. Lo conocimos en nuestra primera visita a terreno el mes de Agosto, al parecer, según lo que nos contaron, estaba un poco reticente a nuestra “remodelación” del Salón, pero al ver cómo está quedando nuestra cocina sonrió, le dio una pequeña palmadita al mesón y le dice a su comitiva que le gusta. El Alcalde nos cuenta que para la “Fiesta de la Carmela” quería traer desde Santiago el montaje de “La Pérgola de las Flores” pero el costo de traerlos es equivalente a todo el presupuesto municipal destinado a la “Fiesta”, así que nos pide recomendaciones de obras de Teatro, quedamos en generar el contacto con unos colegas de Concepción, pero le decimos que ninguna de las compañías que conocemos tienen dentro de su repertorio a la “Pérgola”, “no importa” nos responde, lo importante es que en la “Fiesta de la Carmela” el Teatro esté presente. Seguimos nuestro pequeño tour por el Salón contándole lo que tenemos proyectado en hacer del espacio, le hablamos de lo que vamos a construir, de nuestra idea de tener en un rincón un pequeño museo ferroviario, se entusiasma y nos cuenta que tiene unos carros que se ocupaban para cargar y trasladar equipaje y nos lleva a verlos en el patio de atrás del CESFAM, una vez estando ahí nos explica cómo eran utilizados y nos muestra unas básculas que servían para pesar la carga y los equipajes. También nos cuenta que en el terreno donde se encuentra el CESFAM y el ex internado, se encontraba el Teatro de San Rosendo, construido en la época del esplendor ferroviario, hoy solo queda un muro del edificio original, como el Muro de los Lamentos, San Rosendo tiene su propio muro, el muro de las risas y los llantos, de la comedia y la tragedia.