El día sábado realizamos un primer encuentro en la población Vizcachas. La convocatoria fue realizada a través de apoderadas y trabajadoras de la escuela Amolanas con la motivación de aprender un poco de guitarra y compartir música. En esta oportunidad se reunieron vecinos y vecinas de la población, apoderadas de la escuela, sus hijos, hijas y familiares.
A medida que fueron llegando los participantes del encuentro fueron apareciendo también las guitarras y otros instrumentos musicales. Cantamos repertorio de René Inostroza, Los Jaivas, Palmenia Pizarro y los Ángeles Negros, también exploramos distintos instrumentos y ritmos para luego abrir paso a la reflexión colectiva en torno al espacio común: la localidad de Amolanas.
El ejercicio fue nombrar elementos que estuvieran presentes en la localidad, cada uno y cada una de las participantes propuso palabras, especies, lugares, plantas, minerales y otros que identificaran el territorio, para luego crear de forma colectiva un texto que diera cuenta de la identidad del espacio y territorio compartido.
Dentro de las palabras nombradas estuvieron presentes las plantas y árboles como el pimiento, la canchalagua, el culén, el algarrobo, la chachacoma, el chañar, el pacul, el pingo-pingo, el churque, el verraco, la mollaca y el paico. Dentro de los minerales: el oro, la plata el cobre y la cachivarita. De los lugares y fundos: el Acueducto Amolanas, el Tranque Lautaro, el Cerro Titirero, el Ojo de Agua, La Peineta, Las Pircas Negras, Maricunga, Junta el Potro y Punta del viento. También se nombraron pájaros como el chercán, la codorniz, el picaflor, el cuculí, la torcaza, el mirlo, la tenca y la diuca. Finalmente, el animalito que habita los cerros de Amolanas, que le dio nombre al lugar donde estuvimos reunidos: la Población Vizcachas.
Despedimos el encuentro con té, mate y pan amasado, compartiendo experiencias vividas en la localidad, donde antiguamente las apariciones de ánimas y duendes, además de brujos y brujas que de noche dejaban salir volando su cabeza convertida en pájaro, eran algo común, cuando se vivía sin luz, se andaba en burro o a caballo, los partos se realizaban en casa, donde aún no se le tenía mas miedo a los vivos que a los muertos y cuando todavía existía una profunda conexión a la tierra y al valle, a sus ciclos y a sus misterios.