San Félix.
Pueblo entre cerros.
Uvas, personas y penaduras
cuentan tu calurosa magia.
La Margarita,
el Niño Rubio
son tus testigos,
desde el infinito
hasta tú soleada tierra.
Desde la claridad desoladora
a tu oscuridad absoluta.
De lo alto del cerro
hasta el fondo del río
siempre está el misterio.
Presente bajo cada roca
o bajo cada higuera
se encuentran
la más nítida claridad
y el escalofriante miedo.
Adiós San Félix,
nos veremos pronto…