Encuentros en las tierras secanas de Cogotí 18 como dirían los antiguos, reuniones con los niños de la escuela rural, descubriendo la belleza del registro audiovisual como un documento archivador de memoria o más bien dicho, contenedor de memoria, un gesto, una risa, un color, una flor, una piedra, un sonido, el viento, el camino, los muros, el tiempo. Entre sueño y recuerdos de historias pasadas, los niños van descubriendo o re-descubriendo su lugar en este presente donde se critica el poco apego y el desinterés por el lugar que uno habita, los niños responden sabiamente lo contrario, llenos de historias, anécdotas, mitos. Toda la comunidad y en especial los niños dándoles el espacio a recordar desde su experiencia, fácilmente activan su memoria emotiva y nos narran desde su punto de vista un sin fin de relatos que nos hablan de su territorio.