A propósito de los primeros encuentros y procesos surgen diversas interrogantes sobre el estatus de la residencia dentro de la comunidad, en tanto nos hemos encontrado con bastantes limitaciones e incomprensiones respecto del carácter y las dimensiones de un proyecto como el nuestro, entre actores relevantes para su implementación. Esto ha dificultado el acceso a materiales, espacios y tiempos necesarios para la correcta ejecución del proyecto. Al respecto, estamos muy motivadas en pensar estas problemáticas y sus posibles soluciones en el corto y largo plazo, teniendo como perspectiva nuestra convicción de la necesidad de abrir espacios innovadores para el trabajo con los niños, niñas y jóvenes de esta zona.
Llevando a cabo la implementación del proyecto hemos podido identificar de manera muy estimulante la gran disposición de los niños y jóvenes de las escuelas a intervenir para moverse, bailar y expresarse a través del cuerpo, lo que ha permitido llevar cabo interesantes actividades y atisbar prometedores hallazgos a este nivel para dar inicio y proyectar los procesos creativos en cada núcleo de trabajo, por ejemplo, la singularidad de los caracteres de los niños y jóvenes que definen esta realidad, especialmente los niños de Chitita que están íntimamente vinculados con su entorno y su cultura.