Como se acercan las fiestas de fin de año, y entre ellas la navidad, el Municipio nos pidió si podíamos apoyarlos en la construcción del pesebre de navidad para la plaza de San Rosendo, así que manos a la obra. Nuestro compañero Juan junto a Darwin del Municipio, se encargaron del diseño y la construcción de una “María”, un “José” y una oveja. Una vez listas las piezas, fuimos a la plaza y se construyó el pesebre en sí, con fardos de paja y hojas de palmera, lo ubicamos bajo un árbol.
Cuando estábamos esperando la llegada de los fardos, una vecina curiosa se acerca para ver a “María” y a José” y nos pregunta algo que se venía cuestionando la comunidad durante toda la fabricación de las piezas y que no era primera vez que nos preguntaban directamente: “¿y por qué no tienen ojos?” En efecto, ni “María” ni “José” ni la oveja tienen ojos, tampoco tiene nariz, ni orejas, ni cara, solo la forma que da a entender los rasgos, pero nada más. Nuestro compañero Juan mira a la vecina le dice: “la idea es que la misma gente que se acerque complete con su imaginación la cara de los personajes, lo que están mirando, la emoción, los rasgos solo dan indicios, es el espectador el que completa la imagen”. La vecina al escuchar atenta a nuestro compañero, levanta la mirada para ver nuevamente a los personajes, sonríe, nos mira de nuevo y nos dice: “Qué bonito”.