Las Residencias de Arte Colaborativo son una iniciativa de carácter relacional en el marco del programa Red Cultura del Departamento de Ciudadanía Cultural, de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes. Como dispositivo generativo dentro de este programa, constituyen el sistema base que busca promover la participación de la ciudadanía respecto a su propia realidad y desarrollo cultural.
Consisten en estadías de un/a artista o colectivo artístico en un territorio geográfico y su comunidad específica, durante un mínimo de 3 meses seguidos y un máximo de 6 meses para concluir proyectos.
Buscan cruzar prácticas artísticas con contextos locales y sus realidades sociales, mediante el trabajo de arte colaborativo, vinculando recíprocamente procesos desde estas lógicas de trabajo, con las prácticas locales de una comunidad específica.
Estos procesos entienden el arte como producción de conocimiento colectivo, y funcionan como un revelador de la producción cultural propia de las comunidades, mediante las prácticas colaborativas desde el arte y su investigación, como apuesta metodológica. Buscan que exista un intercambio horizontal e inclusivo de saberes respecto de quienes participan del proceso colectivo, a partir del diálogo cotidiano, del trabajo de roles y negociaciones sobre proyecto, ideas y temáticas, entre artistas y los diversos agentes locales de las comunidades específicas donde se realizan, pudiendo generar reflexiones críticas necesarias respecto a las realidades que se viven, a los modos de producción, memoria y reproducciones culturales hoy, para un abordaje común que le haga sentido a la comunidad y que tenga sostenibilidad en el tiempo.
Es por esto que las Residencias conciben la obra más allá de la producción o la creación de objetos estéticos, sino más bien como un proceso que busca el desborde de las prácticas artísticas, instalando una trama de relaciones en que intervienen diversos campos del conocimiento, y que, combinados a prácticas locales específicas, generan una redistribución de capitales sociales, culturales, económicos, simbólicos y comunitarios, contribuyendo así a la resolución de conflictos, la intervención y la transformación del entorno social, político y cultural de las comunidades, estableciendo una relación entre cultura, pedagogía crítica y arte.
Las Residencias no son espacios formativos, ni buscan la transmisión o desarrollo de prácticas artísticas en los habitantes de los territorios.
*Entendemos por Arte colaborativo: Línea de trabajo del arte contemporáneo vinculado al trabajo social, cuyas primeras manifestaciones de referencia datan de los años 60 del siglo pasado, reafirmando su sentido en los años 90 (Activismo, artes basadas en la comunidad, Community art). Este tipo de práctica se centra en los contextos sociales, tiene un carácter de intercambio horizontal e inclusivo respecto de quienes participan de su proceso colectivo, a partir del trabajo de roles que se establecen para su desarrollo, ya sea entre varios artistas/trabajadores culturales, así como con y entre diversos actores locales de comunidades específicas. Las prácticas colaborativas desde el arte, conciben la obra más allá de la producción o la creación de objetos estéticos, instalando una trama de relaciones con diversos campos del conocimiento y prácticas locales, que generan una distribución de capitales sociales, culturales, económicos, simbólicos y comunitarios, aportando así a la resolución de conflictos, la intervención y la transformación del entorno social, político y cultural de las comunidades, a través del arte como metodología y proceso, estableciendo una relación entre cultura, pedagogía y arte, entendiendo la pedagogía como un proceso crítico que articula políticas culturales desde las prácticas culturales contemporáneas y el arte como un modo de hacer las cosas.
Las Residencias se hacen en tres modalidades:
Residencias de artistas en Territorio: Se realizan con la comunidad en general mediante redes de trabajo, articulando prácticas colaborativas entre la comunidad, juntas de vecinos y/u organizaciones o iniciativas comunitarias, o con grupos sociales específicos de la comunidad. Estas relaciones se establecen para trabajar un proyecto común que problematiza realidades específicas de las mismas comunidades y sus territorios, para un empoderamiento común, estableciendo roles y procesos mediante el arte, que develen esas capacidades simbólicas de las mismas.
Residencias de artistas en Espacios Culturales: Se realizan articulando una vinculación entre un Espacio Cultural específico y la comunidad que rodea al mismo, generando prácticas colaborativas que pongan en relación a las comunidades con las líneas editoriales de estos espacios. Éstos no consisten en talleres o espectáculos que se impartan dentro del Espacio, sino más bien el objetivo es identificar problemáticas territoriales y abordarlas de manera que se conjuguen los espacios sociales fuera del Espacio Cultural, con sus espacios internos, posibilitando una participación mutua, es decir, que el Espacio Cultural se conecte con ese “fuera”, donde está y habita la comunidad, y que la comunidad se acerque y sienta propio el Espacio Cultural cercano a su comunidad.
Residencias de artistas en CECREA (Centros de creación para niñas, niños y jóvenes): Se realizan con niños, niñas y jóvenes del programa CECREA de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, y del territorio donde se instala el programa CECREA, articulando prácticas colaborativas entre aquellos y la comunidad, como marco general de un trabajo que incentive la participación de los niños, niñas y jóvenes de aquellos lugares y del programa CECREA con otros espacios comunitarios. Éstos no consisten en talleres o espectáculos que se impartan dentro del CECREA, sino más bien el objetivo es identificar problemáticas territoriales y abordarlas de manera que se conjuguen los espacios sociales fuera del CECREA, con sus espacios internos, posibilitando una participación mutua mediante el trabajo activo de niñas, niños y jóvenes, es decir, que el CECREA se conecte con ese “fuera”, donde está y habita la comunidad, y que niños, niñas, jóvenes sean un motor de incentivo para dicho vínculo.
Modo de postulación
El sistema para realizar una Residencias de Arte Colaborativo, es mediante Convocatoria pública que abre en marzo de cada año. Para esta convocatoria, no se postulan proyectos, sino perfil de trabajo y experiencia en proyectos similares a los descritos en sus bases de convocatoria, ya que el objetivo es realizar proyectos que sean coherentes a las formas, métodos y contenidos declarados. Por otra parte, cada postulante debe señalar una región distinta a la de su domicilio para poder ejecutarla.
En la selección, según criterios de evaluación, los/as artistas y/o colectivos con puntajes más altos, son quienes realizarán las residencias en la región a la que postularon, a quienes se les asigna un territorio ya focalizado por el programa Red Cultura, según su estrategia de trabajo territorial a nivel regional y nacional, en concatenación al resto de los dispositivos del programa. Esto porque al postular perfil y experiencia, se espera que los y las artistas residentes no postulen por ir a un lugar específico o para realizar un proyecto personal, si no más bien, desde la experiencia, tener la capacidad de realizar el ejercicio en cualquier territorio.
Una vez seleccionados/as artistas y/o colectivos por cada región, realizan un terreno de reconocimiento al territorio asignado durante una semana de corrido, para identificar agentes claves, paisajes y ciertos diagramas relacionales. Luego asisten a un encuentro de trabajo de carácter nacional donde participan todas y todos los artistas y/o colectivos que implementarán las residencias del año, en donde se revisan objetivos, métodos y otros elementos de interés común. Es por esto que no se buscan ni postulan proyectos específicos en un territorio, sino un intercambio que no cumpla con intereses exclusivos de los y las artistas que postulan, si no proyectos que se levanten efectivamente desde una construcción colectiva. Porque luego de estas dos instancias, se levanta el proyecto de trabajo a realizar, carta gantt y presupuesto con monto tope de $13.000.000.-, para ser observado por la Coordinación Nacional y Regional respectiva, con sugerencias y posibles modificaciones para la aprobación y firma de convenio de trabajo. El monto de transferencia presupuestado es para cubrir todos los gastos asociados a la Residencia: asignación de recursos al responsable, honorarios de equipo de trabajo, traslados, alimentación, alojamiento, e implementación de proyecto. La mayoría de las Residencias, al ser todo el proceso una concatenación de acciones, parten entre los meses de septiembre / octubre aproximadamente.
Los proyectos no funcionan como un documento rígido a cumplir, si no que buscan ser una carta de navegación que cuente con todas las flexibilidades posibles para ser efectivamente un ejercicio colectivo con la comunidad, que permita la incidencia directa de la misma, en una negociación permanente de deseos, que le haga sentido al territorio y su contexto social y cultural. Esas modificaciones son plasmadas en informe final de acciones realizadas.
Cada año se realizan al menos 40 Residencias en todas las regiones del país, al año 2018 se encuentran en ejecución 41 residencias, sumando un total de 160 residencias a lo largo de sus cuatro años de vida.
Para mayor información, puedes escribir a residenciasredcultura@cultura.gob.cl