Como se contaba en la entrada anterior, una de las carácterísticas del territorio es su condición de relativo aislamiento entre sus localidades, debido, principalmente a la falta de transporte que las interconecte. Producto de esta situacion, las mismas agrupaciones locales, ya sean comunitarias, culturales, medioambientales, etc. no tienen demasiada relación con otras localidades. Por esto ha surgido la idea de realizar una actividad que vincule de algún modo las localidades entre ellas, por medio de la música y el sonido. Se proyecta así realizar una actividad que lleve por nombre “Sonidos Ancestrales en la Escuela” y que tenga por objetivo vincular a aquellas agrupaciones tradicionales detectadas en la comuna, las cuales le asignan un valor especial al sonido y a la música, más allá del uso común de consumo y recreación, sino con una importancia singular dentro de sus contextos rituales y ceremoniales, con establecimientos educacionales pertenecientes a localidades distintas de las cuales las agrupaciones provienen.
Con este objetivo es que me he acercado donde la señora Sandra Piña, presidenta de la agrupación mapuche Küla Winkul de Polpaico, a quien le he contado esta idea. Su recepción fue bastante favorable. Me hizo notar que si bien la agrupación que ella dirige tiene sólo algunos pocos años de conformada, en general sus actividades han tenido excelente acogida entre los habitantes de Polpaico y en el resto de la comuna y que realizar actividades en las escuelas es algo que los motiva a los integrantes de la agrupación pues de ese modo pueden dar a conocer su cultura.
Acordamos entonces generar una serie de reuniones para ir trabajando en ese sentido.
Queda marcado, entonces, el camino para los siguientes días. Generar una serie de reuniones con representantes de agrupaciones tradicionales y directores de escuelas para coordinar visitas a las escuelas de la comuna.