Desde Longaví a los sufragios…
Hoy 19 de noviembre, “día de Elecciones Presidenciales en Chile”, ya se terminan las franjas y los debates televisivos y se sacan los cartelitos de todos los cruces y plazas rurales, espacios llenos de palabras vacías en donde cada candidato propone el mejor programa de gobierno, centrado en las medidas para terminar con la delincuencia e impulsar el crecimiento económico del país, y donde por supuesto, la cultura solo viene a ser un adorno de la torta.
Ahora nosotros, los sin nombre, parados dentro de la “carpita secreta” tenemos que entender los siempre evidentes sub textos de todas estas campañas políticas, en un país donde menos de la mitad de personas con derecho a voto, efectivamente votan, donde siempre la elección está dominada por “lo menos malo”, donde pese a que pasaron 27 años de la dictadura, en el mundo rural, aun se callan los vestigios de la memoria, de un pueblo que se organizó, que luchó por sus derechos campesinos y ciudadanos, un pueblo que fue marcado por un sin fin de caprichos políticos, por un sin fin de malas decisiones de grande señores, y finalmente marcado por el paso del tiempo, de la modernidad y el capitalismo neoliberal, en un abandono sustancial y pensamos desde Longaví, ¿qué hará el o la presidenta por la gente y la cultura de Lonvaví y de los sin nombre de Chile, en los próximos 4 años?
Los residentes de SITIO nos sumamos a la causa cívica nacional, y partimos en viaje express a la capital para votar.
Nosotros trabajamos a diario por el acceso al arte, a la cultura y a una educación artística de calidad y para todos/as y en todas partes. A todas nuestras actividades le sumamos un enfoque de derecho, genero e inclusión, creemos que desde las micro acciones artísticas en el territorio, podemos hacer que muchas vidas se llenen de posibilidades porque el arte y la educación forman mejores personas, más creativas y felices, si nuestros líderes políticos no impulsan leyes que hagan posible que estas pequeñas muestras de compromiso se transformen en grandes políticas públicas, entonces no nos queda más que seguir “haciendo lo mismo”, impulsando y desarrollando proyectos territoriales para llevar el arte a todos los niños, niñas, jóvenes, adultos, adultos mayores de nuestro Chile!