Durante la residencia hicimos varios encuentros con niños y niñas en Longaví, nos propusimos no centrar la residencia en el trabajo con los establecimientos escolares, pero si diseñamos activaciones para la memoria colectiva con los más chicos de Longaví.
Trabajamos con ellos sobre memoria, dibujamos memoria, fue una de las experiencias más lindas que hemos vivido durante la residencia: Compartimos con el PMI de la Quinta Centro, un espacio educativo para pre párvulos, que hoy deja de existir por falta de matrículas. También con los niños/as de la Escuela de la Sexta, en jornadas de reflexión sobre lo de “antes”, sobre los relatos e historias antiguas, de cómo se vivía sin caminos asfaltados, sin la micro, pensando en el tiempo de los abuelos, cuando se viajaba en carretas, a caballo. Trabajamos también con el Jardín infantil Palabras de Cristal, con los que compartimos bellos momentos y premiaciones, carros alegóricos y muchas alegrías.
Aquí algunos de los resultados, obras de niños y niñas de Longaví, que reflexionan sobre la memoria y el olvido.