El bordado desde las primeras civilizaciones de la humanidad fue utilizado para contar historias o representar espacios geográficos. En el valle de Alicahue estamos bordando al son de la memoria colectiva, entre conversa y conversa se produce el intercambio de conocimientos en la comunidad, se reconocen las identidades, la percepción visual de su entorno y su relación con el medio, las dinámicas y problemáticas socioculturales, las líderes de opinión, las gestoras y cultoras del saber popular, mujeres campesinas que a través de sus colores vibrantes generan inquietud, reflejan estados de ánimo….10 puntos que las mujeres del valle seguirán usando para bordar historias de campo.