Desde el martes que nos hemos reído un montón con el cajón que resultó, me quedó una cosa rara, mezcla entre ataúd y mueble de panadería. Pero bueno, sabemos que a pesar de las carcajadas el “mueble” le servirá de mucho.
Lo embalamos sobre el techo del auto y partimos donde Julio a entregárselo. Nos recibió muy feliz por este presente que le teníamos, incluso le sumamos unas brochas y un tarro de pintura blanca, de a poco lo estamos motivando para que retome los pinceles, ya ha pasado mucho tiempo desde su última pintura.
Le presentamos la idea de realizar una exposición de su obra pictórica, obviamente se mostró muy feliz y dispuesto a trabajar en eso. Increíblemente con todos los años que llevan esas pinturas guardadas y todo lo que lo conocen, tanto la alcaldesa como los encargados de cultura, jamás le habían realizado una exposición, ni siquiera una muestra sencilla en algún pasillo por ahí, pero bueno, para eso estamos y aquí nos tienen. Le pusimos fecha al evento y pactamos una reunión en la biblioteca de Palmilla para la tarde del lunes, ya que Violeta de la biblioteca siempre ha estado interesada en hacer algo con las pinturas de Julio y bueno, esta es la oportunidad para trabajar en conjunto. No nos extendemos mucho en la charla porque Gastón tiene que viajar de regreso a Cauquenes, y nosotros organizarnos para las semanas que vienen, todo lo que estamos proyectando requiere de calendarización y rigor si queremos sacar adelante esto.
Nos despedimos y será hasta el lunes. El próximo domingo son las elecciones presidenciales por lo que tenemos que viajar para votar.