El clima aquel día estuvo un poco extraño, ya que perecía que iba a llover en cualquier momento, sin embargo, terminó saliendo el sol resplandeciente. Salimos rumbo a la escuela Estrella Solitaria donde nos esperaban 4 kilómetros de camino por delante hasta nuestro destino, pero nos detuvimos a un kilómetro de caminata, pues ésta se vió interrumpida por la presencia de la hermana de una alumna de la escuela que iba en vehículo y nos ofreció llevarnos, oferta que aceptamos con mucha gratitud, dejándonos como alrededor de unos 10 minutos de la escuela. Cuando llegamos a nuestro destino las chicas ya habían almorzado, así que me dispuse a jugar con Niser y Dayana. Fue un momento muy entretenido que pudimos compartir, pues jugamos a hacer comida de tierra y flores, la que quedó muy rica y sabrosa, también tuve el honor de que las niñas me nombraran como la princesa de la pradera, otorgándome una hermosa corona que hicieron ellas mismas. Después de un rato se unieron cuatro niños que estaban presentes, y nos entretuvimos haciendo yoga hasta que comenzó a llover, obligándonos a ingresar al interior de la sala para protegernos de ésta. Ello no nos detuvo a seguir jugando y entreteniéndonos. Realizamos un poco de entrenamiento físico de teatro, como por ejemplo caminar por el espacio, trabajo de espejo, caminatas en tres niveles representando un animal en cada uno. Luego leí un cuento titulado como “Willie el Tímido”, el cual tuvo un buen recibimiento por parte de los niños. Fueron capaces de comprender la problematización del texto narrado, es por esto que quisimos dar énfasis al logro de sus sueños, y un medio por el cual lograrían estos sería la escuela, por tanto realizamos una actividad en la cual tenían que pintar un papel de un color y recortarlo como ellos quisieran, escribiendo en el interior en una sola palabra lo que significa para ellos la escuela. Respecto a ello, pasó algo bastante interesante, pues no sabemos si lograron copiar o no, pero resulta que todos escribieron la palabra “Amor”. Nos contaron que sus hermanos habían estudiado también ahí e incluso algunos de sus padres tuvieron la oportunidad de estudiar ahí en su momento, y gracias a ello nos dimos cuenta lo que significa para los niños Pichico, la Escuela Estrella Solitaria. No es solo un lugar de encuentro para jugar, aprender y crecer, también es un lugar de historia y experiencias de ellos mismos y sus seres queridos.