Alicahue significa lugar caluroso en mapuzungun, y sí que es caluroso….como no voy a olvidar palabras y frases que eran muy comunes en nuestros encuentros colectivos como, el Epirko, las Tres Goteras, la Laguna Chepical, Corrales de La Arena, Camino Inca, Tambos, Petroglifos, canto a Lo Divino, Paihuén, Bartolillo, Chincolco, El Sobrante, La Vega, los duendes, los tesoros incas, el diablo, la llorona, el pájaro gigante del bosque de Los Perales…..más que palabras y frases sueltas serán verdaderos hitos que tendrán un significado especial en mi historia. Como no agradecer a la comunidad por su participación, como no recordar el esfuerzo gigante que hizo la comunidad para poder destinar horas preciosas de su trabajo diario a la residencia y el de mi equipo que sin querer terminó viviendo el reality show más intenso de los últimos tiempos, en donde la voluntad, paciencia, compromiso y gestión eran las palabras claves. Comprar materiales en Santiago cada cierto tiempo, llevarlos hasta Alicahue a veces simultáneamente hasta en dos vehículos, transportar el equipo, materiales y herramientas entre 2 sedes comunitarias 5 días a la semana, realizar los procesos programados, los registros audiovisuales pertinentes junto a su postproducción, facilitar coffe breaks o snacks saludables en cada sesión, trabajar conjuntamente con niños, gestionar reuniones, visitas y encuentros con líderes y dirigentes sociales territoriales, asistir y dirigir las reuniones y encuentros, difusión de actividades, creación de textos, postulación de artistas locales a premios regionales, realización de acciones colectivas-colaborativas, postproducción de video, realización de informes de actividades y rendición de cuentas, aplicación de encuestas, solicitud de documentos a la comunidad, evaluaciones por grupos etarios, colaboraciones en eventos de la escuela, reuniones en Valparaíso, traslados del equipamiento, herramientas y enseres personales de los artistas a sus lugares de origen, etc. Un despliegue humano en donde sobran ganas y faltan horas ya que los procesos son vertiginosos y muchas veces la improvisación, la frustración, los baldes de agua fría, las penas y alegrías se mezclan para quedar afortunadamente agotado, pero feliz de haber sido una especie de conejillo de indias en la tarea magnánima de acercar el arte y la cultura a los sectores más aislados de nuestro querido Chile.