Me gusta la imagen de un tren, que primero comenzó a rechinar sus ruedas levemente para luego ponerse en marcha a todo dar, es la imagen que se me viene la cabeza cuando veo a las mujeres de “La sede”, cuando iniciamos el Laboratorio de creación en mosaico me decían: “es que no sabemos dibujar” “no somos buenas para el arte” a lo que les respondí: me parece perfecto, comencemos y se sorprenderán de lo que son capaces de crear, y así fue. Me emociona verlas pues no paran, primero nos juntábamos 2 veces a la semana, ahora ellas se juntan casi todos los días a trabajar mosaico en La sede vecinal.
Cuando voy con ellas los lunes y miércoles me muestran orgullosas sus nuevos diseños yo les digo jugando: ellas, las que no sabían dibujar.
Hoy nos fuimos al paradero de la Ruta que lleva a Los Lagos y Panguipulli, cada localidad tiene su paradero con el mismo diseño, el de Ustaritz ahora es el más bello y marca la entrada a la localidad donde están las incansables creadoras de “La sede”.