Llegamos en bici a Argentina invitados por el frente de artistas de Los Antiguos para aportar con mi trabajo a su primer evento público. En la frontera Argentina, atrás de los funcionarios de aduana, veo una foto pegada con la cara de Santiago Maldonado, “SE BUSCA/ RECOMPENSA: 2.000.000”. Pasamos rápido con Juan Pablo y Rolando, nos subimos a las cletas y de a poco se empezó a abrir el pueblo y a cerrar la pampa. Preguntando, preguntando llegamos a la Taverna, una pizzería con chelas y ambiente familiar. Adentro, un pequeño escenario lleno de instrumentos y al lado un grupo de amigos alrededor de una mesa afinando los detalles de la parrilla programática, nos acercamos y los abrazos saltaron de inmediato, “Bienvenido chee!!!”
Para esperar que la gente llenara el local, la organización me invitó a ver el 2do tiempo de Boca Junior a la casa de Marcos, uno de los músicos líderes de la organización. Cruzamos la calle y abrimos la puerta, adentro, una rubia con el mate en la mano mirando fijamente el televisor, todos nos saludamos entre murmullos acomodándonos rápidamente para no molestar. Marcos se pone a tocar Primus con su bajo, mientras en la tele gambetea Fabra, suena el relator de futbol: “venedetto…. la metió para pavón y está habilitado, vale, vale, vale!!! ahí está pavón, pavón, pavón, pavón, cantáloooo, cantálooo, goooooooOOOOOooool de bocaaaaaaaa!!!!!” El relator no se calla, saltan los análisis tácticos, suena una chupá del mate, el bajo rockero de fondo y nuestra alegría de ver fútbol, sencillamente me sentía en el seno de Argentina. Disfrutamos del partido y boca gano 2 – 0 a Patronato, pasó un rato y obvio que venía la pregunta ¿y tú cómo estas chileno? titubeando respondí: -¿en el fútbol o en la vida?- sonreí nervioso y esperando carcajadas o alguna broma pesada, me sorprendieron con sus caras serias, – los eliminó Brasil, estaba difícil en la cancha y en la tabla, aquí en casa, aunque no me la creas che! preferíamos que Argentina quedara fuera, con todo esto de Macri el próximo año con el mundial nos van a coger sin compasión – por un momento salí de mi romántica depresión futbolera y vi una milimétrica luz en el túnel nacional, un nuevo gobierno de Sebastián Piñera pero sin Mundial.