¡Al fin! Hoy es el gran día que llevamos esperando más de una semana. Hoy ni la lluvia, ni los trabajos atrasados, ni los caprichos de la isla podrán evitar que inauguremos la primera RESIDUOTECA DE PUERTO SUR y de la isla Santa María.
Tenemos todo preparado, los espacios, el chocolate y la música. Mientras retocamos los últimos detalles, un pequeño grupo de piratas recicladores nos acercamos al colegio en busca de los NAKAMA. El sol brilla y el viento acaricia nuestras coloridas banderas. Entramos en la escuela y atravesamos el pasillo ante la atónita mirada de los alumnos y alumnas del centro, que desconocen a lo que hemos venido. En el aula se encuentra el grupo de 5º, entusiastas, colocándose los pañuelos distintivos de los NAKAMA. Repartimos guantes de látex, pañuelos de tela para quien le falte, las herramientas que hemos creado colectivamente además de unos obsequios realizados por las costureras de 12-NA. Entregamos un estandarte a cada grupo y salimos marchando ordenadamente hasta la puerta del centro educativo.
En la primera parte del camino hacia la RESIDUOTECA haremos un safari de recolección de residuos. Nos repartimos la calle entre grupos, uno abriendo camino de exploradores, otro al lado izquierdo de la calzada y el tercero a la derecha para que no quede ningún recoveco del camino por limpiar. Nos acompaña Alejandro, el director del centro y Antonio, el profesor de la clase.
En nuestro caminar vamos recolectando los residuos que encontramos por la calle: envoltorios, botellas de plástico, latas de conservas, latas de aluminio, papeles, envases de yogures, tetra pack, etc. Las pinzas, los guantes y todos los elementos que construimos en el taller nos facilitan el trabajo; las Súper Bolsas de reciclaje Nakama resultan muy prácticas para la clasificación de los residuos, los prototipos de barco reciclador también cumplen su función para transportarlos.
En 15 minutos ya hemos llenado el cubo central y tenemos dos ladrillos ecológicos a la mitad. Cruzamos un charco gigantesco sin que nadie se ensucie, los vecinos nos miran extrañados y sonríen ante el despliegue de colores y voluntarios con los que hemos inundado la calle. La señora Mirta, también nos acompaña. Una bandera a lo lejos nos indica el lugar donde se encuentra LA RESIDENCIA DE ARTE COLABORATIVO. Abrimos la puerta, atravesamos el patio trasero y al llegar a la puerta de la RESIDUOTECA nos recibe con una sonrisa Consuelo, que nos invita a entrar y amablemente nos explica cómo funciona el espacio; vemos dónde se reciben los residuos, dónde se limpian, cómo se clasifican y ordenan para su posterior almacenamiento, así como materiales en desuso que se pueden canjear en el mismo lugar. Tras resolver todas las dudas, pasamos al espacio de taller, ahí explicamos dónde podemos guardar los materiales y las herramientas, el espacio de construcción de ladrillos ecológicos, el cajón de las latas de aluminio, el del tetra pack, el de las botellas de plástico, el de cartón, e incluso una herramienta de corte de vidrio para hacer vasos con botellas en desuso, les enseñamos cómo guardamos las herramientas de pintura, dibujo, los spray de pintura y nuestro taller de reciclaje textil, resolvemos más dudas y preguntas hasta que su curiosidad queda satisfecha, pero eso no es todo…
La segunda parte de la experiencia consiste en la iniciación NAKAMA. Les invitamos a que entren en la casa de niñ@s, donde se les revelarán los tres secretos de los NAKAMA, para ello necesitamos que confíen en el grupo y venden sus ojos, pues cada secreto será revelado a través de un sentido distinto al de la vista.
Hacemos grupos de cinco y comienzan a subir por las escaleras con los ojos vendados. Las voces del pirata Arjona, el director y Antonio les guían en la oscuridad hasta que logran todos llegar hasta arriba. Entran en la primera puerta y es la voz de las TAPAL, mujeres sabias, guardianas del conocimiento, los recuerdos y los secretos de los NAKAMA, las que les dan la bienvenida.
Primer secreto: Reflexión. Donde las niñas y niños responden preguntas sobre lo que han hecho en el camino para llegar hasta aquí. Luego, Consuelo les entrega una bebida caliente de leche, cacao y canela para reponer fuerzas.
Segundo secreto: Unión. Hablamos sobre los símbolos que nos ayudan a reconocernos como equipo, y Carol les pinta la cara con la N de los NAKAMA.
Tercer secreto: La memoria. Los NAKAMA deben recordar siempre de dónde vienen y hacia dónde van. Luego, Nicole entrega los amuletos, que están compuestos por una pieza de la escuela para construir, la caracola para recordar la isla y el botón para unirlo todo.
Cuando van acabando bajan al primer piso donde aguardan al resto de sus compañer@s, nos vamos sentando en círculo, comentamos qué hemos sentido, qué es lo que nos ha gustado, ponemos las manos unas sobre otras en el centro del circulo y con gran esfuerzo conseguimos algo que parecía imposible en un principio… nos quedamos tod@s en silencio. A partir de ese momento ya son tod@s NAKAMA de pleno derecho, es hora de salir al mundo a enseñárselo; ha acabado un ciclo, empieza el vuestro.
Salimos a la calle, de vuelta al colegio, mostrando orgullos@s los amuletos que portamos en nuestro pecho, comentamos informalmente lo que nos ha parecido la experiencia y ya en la puerta de la escuela, cuando parece que todo ha terminado y nos vamos a despedir nos dirigimos a la RESIDUOTECA DE PUERTO SUR, la que hemos armado en conjunto entre los profesores del centro y los piratas recicladores, base de operaciones para los nuevos NAKAMA. En el espacio se encuentra todo lo necesario para recolectar residuos, clasificarlos y trabajar con ellos. Este espacio será para la comunidad, pero administrado por ell@s.
Al finalizar la jornada, nos retiramos felices y exhaustos. Hemos sido partícipes de un hito que esperamos colabore en la formación de una generación consciente de los problemas de la contaminación y el consumo, así como también de las herramientas y los espacios para solucionarlos, entre tod@s. Pero una vez más hemos de decir que aquí no acaba todo, sino muy al contrario, aquí es donde empieza. Hoy ha sido el sur, mañana será el norte…