Hoy fue un día muy intenso para los niños de la escuela, cada uno de ellos construyó un estetoscopio casero para escuchar el latido del corazón, pulsaciones y respiración. Como artistas en el desarrollo de esta residencia tenemos la intención de potenciar las capacidades creativas de todos los niños, mediante estímulos, para mejorar su autoestima, autonomía e identidad. Jugar libremente con los sonidos.
Tuvimos que organizarnos para trabajar en pares, que uno de nosotros realizara algún tipo de ejercicio y así el otro compañero pudiese escuchar el latido del corazón. Corrieron muchísimo, daban muchas vueltas por la cancha, porque según ellos el sonido se iba a escuchar más fuerte si se ejercitaban más y en eso se nos fue la tarde. Terminaron exhaustos pero todavía les quedaba energía para seguir compartiendo, quisieron dibujarse en sus bitácoras resaltando el corazón con su sonido.
Por otro lado, estábamos recibiendo en la sede de la junta de vecinos, lugar donde ya nos establecimos para trabajar en el cotidiano junto con la comunidad, la visita de la comisión regional, quienes observaron nuestras actividades, las dinámicas y también pudieron escuchar por medio de los micrófonos que hemos construido durante estos días en la escuela.