Cada vez que preguntamos por su álbumes familiares, nos dicen que no tienen, hemos trabajado para que memoricen parte de su historia, en ella han usado la fotografía y sus textos para dar forma a lo que puede ser el único documento que tienen de su cotidiano, no hablamos de certificados de nacimiento o cédulas de identidad, sino de la autodocumentación.
Cada participante construyó su propio álbum y le hicieron una tapa que les hiciera recordar este momento.