Queremos dedicar esta bitácora a una persona muy importante en este proceso de residencia, quien nos acompañó en el proceso y nos permitió conocer más en profundidad el territorio. Estas palabras de agradecimiento son para la directora, profesora y dueña de casa del lugar donde vivimos durante la residencia, Eugenia Mella.
Como presidenta de la Junta de Vecinos y su rol vinculante, nos abrió espacios en diferentes reuniones con la comunidad, con mujeres, niños, programas de apoyo, para poder conocernos poco a poco y también el proyecto. Así fueron apareciendo personas que estuvieron motivadas y comprometidas con el proceso.
Rescatamos su trabajo dentro de la comunidad pues ella es un agente que conecta a niños, apoderados y otros habitantes adultos de distintos puntos del territorio. Teniendo la disposición siempre de acceder a trabajar durante las tardes con los niños, experimentar, compartir y establecer vínculos que fueron fundamentales en el proceso para lograr el encuentro y el diálogo comunitario.
Creamos un nuevo vínculo, muy estrecho, donde en esta penúltima bitácora queremos decir:
Gracias por todo Eugenia.