No hubo exposición final, trabajo final, acto final, abrazo final ni nada que recuerde a una despedida. Durante estos tres meses hubo más acciones que proyectos, más procesos que resultados y más bitácoras que residentes. Junto a señoras, vecin@s, niñ@s y profes de la isla abrimos tres espacios: dos residuotecas y una ropoteka, documentamos el trabajo en fanzines, hicimos ceremonias, diseñamos bolsos para las compras y símbolos de identidad con uno de los talleres textiles, hicimos conciertos improvisados (y otros no tanto) con materiales de deshecho, tuvimos picnics y celebramos cumpleaños, creamos monstruos (de los buenos) y herramientas, jugamos y nos rompimos el corazón una que otra vez. Comimos papapletos con nuestras vecinas y salimos a recolectar algas. Inventamos canciones y nos mandamos cartas. Finalmente lo que construimos son historias. De lo concreto pasamos a la fábula de seres legendarios y el camino que recorrieron para llegar hasta aquí.
Esta residencia podría haberse llamado de muchas formas: Experiencia Nakama, Más o menos bien, Tuve que quemar, La canción favorita de tu vida hoy, Con la ayuda de mis amigxs, ¿Qué hace usted con su tiempo libre? Las residuotecas, etc. pero a fin de cuentas, Camino en costura sigue siendo el nombre más adecuado. No por la costura como acción que repara o arma (nunca estuvo desarmado en primer lugar), sino porque camino y costura hablan de un recorrido y un método, no de un lugar y mucho menos de un tiempo. Es a fin de cuentas todo lo que sucedió en este proceso.
Es por esto que decir “cierre” no tiene sentido, ni los Nakamas, ni las señoras, ni los residentes queremos cerrar nada. Lo que sí queremos decir es gracias, a quienes han sido parte de esta residencia, por el cariño y la dedicación, por todo esto y por todo lo demás; lo que no se dijo ni se vio. Por los días de juego, trabajo y el cotidiano. El compromiso de volver es parte de este proyecto también.
Colaboraron en esta residencia: Cecilia, Señora Silvia, Pamela, Vicente, Daniel, Christopher Coronado, Antonella Luna, Otoniel, Hans, Nicolás Stark, Juan Pablo y Marcelo, Ingrid Semler, Las 33, Alejandro, Antonio, Noemí, Flo, Benjamin, Joaquín, Martina H, Marion, Martina Q, Casandra, Krishna, Cristóbal, Nicol, Anaís, Cristian, Antonia, Pascal, Dafne, Valeska Navea, Waldo Estuardo, Class Meier, la señora Ruth, la señora Lila, las Marcelas, Carol, la señora Mirta, Camilo, la Paty, la Maggy, Judith, Jenny, Cristian, Katty, Marcela, Beatriz, Evelyn, Las Arañitas Tejedoras, Gloria, Ingrid, María, Ángela, Valeria, Pascuala, Norma, Yeimy, Sofía, Rosa y Estela, Pamela, Pía García, Valeria Wilde, Axel Meléndez, Toto Duarte, Nico Aracena, Emma Safrainsky, Gato, Paloma Zamorano, Fermín Indavere, Solar Desalvo, Sonia Sanhueza, Caco, Benjamin Cruz, Antonella, Neemías, Leonel, Emilia, Natalia, Abi, Millaray, Valeska, Trini, Martina, Daniela, Aracelly, Michel, Florencia, Samuel, Mechi Martinez, Akira Breccia, Maika Breccia, Mariano Breccia, Nicole Hund, Andrés Arjona y Consuelo Banda.