Reconocemos en la comunidad de Pichico a muchas comunidades olvidadas de nuestro país que luchan por que sus niños y niñas accedan a la educación y que puedan desarrollarse a pesar de su alto nivel de aislamiento y vulnerabilidad.
Desde nuestra primera visita supimos que sería una tarea difícil por todas las condiciones existentes, también sabemos que con palabras no podemos contar todo lo vivido y aprendido juntos en este proceso, por lo tanto fuimos registrando relatos, conversaciones, parajes inolvidables escondidos entre los cerros que pudieran contar parte de la historia del lugar
Ya hemos finalizado nuestro proceso de Residencia y nos falta mucho por entregar, no sólo aquí sino en muchos lugares de Chile, somos del Sur , sentimos y pensamos con las comunidades hace largos años, seguimos aprendiendo y les entregamos para ustedes y para su difusión esta experiencia que logramos realizar en conjunto…
Que las historias sigan recreando la vida y que encontremos sentido a nuestro trabajo todos los días.