Un proyecto precioso comienza a terminar, poco se hace el tiempo, y lo sabíamos de ante mano, quedan ganas de hacer mucho más. Así como también haber podido compartir y conocer de la experiencia de los colegas residentes. La mayor participación en la Comunidad de Pullally fue a través de los niños y niñas, y apoderados más bien como un esfuerzo a pedido de sus hijos, lo consideran importante y por eso se esfuerzan porque notan interés y la alegría en ellos.