Últimos días de rodaje en la Escuela 10 Llaima. Grabamos interiores y sonidos que ayudarían posteriormente a la edición. Sonó la campana que anuncia el término de las clases y varios de los niños que antes eran sonidistas, actores o realizadores, se suben al furgón escolar para ir a casa, pero dos de las niñas que cumplían el rol de directoras, se quedaron más tiempo para entrevistar a Roberto Alarcón, director de la escuela, y quien tiene también versiones de los mitos que representaron los niños dignas de grabar en una entrevista. Así terminaba una intensa jornada de tres días de rodaje en la escuelita 10.
Al día siguiente nos veríamos nuevamente con los guías locales para comenzar con el trabajo documental. Vimos referentes como “Vivan las antípodas” y otros documentales que pueden ayudar a darle un giro y nuevo enfoque a un video que se veía venir algo institucional. Así mismo fue la experiencia en el primer taller junto a la agrupación de defensa del territorio, donde aún se intenta descifrar cómo contar una historia que adjunte tantos temas fundamentales para mantener intacto el entorno natural de Melipeuco.
Martes 22, segunda clase en un Liceo Los Andes que primeramente no se había portado muy bien, pero que necesitaba la presencia de Christopher y Sebastián (dos alumnos que no habían estado la primera clase) para darle una motivación extra a sus compañeros que esta vez participaban impetuosos.