Finalmente llegó el día infantil, las visitas y el diálogo que tuvimos con los niños llegan a puerto en un evento abierto a la comunidad que muestra el trabajo realizado alrededor de la cultura mapuche por parte de Pamela Quilodrán. Asistieron familias, educadoras y autoridades locales para jugar palín, cantar, comer y compartir con los niños y niñas de Chile chico. Nosotros ayudamos con las actividades y la decoración del lugar, jugamos palín, hicimos un ayekantun (compartir la música, bailes, conversaciones) y entregamos varios instrumentos para que cualquiera los hiciera sonar. Las lamngen de Chile chico llevaron diferentes comidas para compartir, catutos, muday, murque, tortillas de rescoldo, chichas, milcao, por decir algunas. Al final de la actividad pudimos compartir con las educadoras y autoridades locales, hablamos sobre recetas, comidas e historias familiares, discutimos sobre la educación chilena, la inexistencia en algunos establecimientos de lo que vivimos aquí, discutimos por qué se censura el conocimiento mapuche en la formación oficial, la importancia de saber quiénes somos lejos de cualquier folcklorización o instrumentalización. Inspiradora jornada.