La iconografía que existe en el simbolismo diaguita es una tecnología psicológica visual que cura al mundo. Se dice que los antiguos portadores de los diseños, veían en los enfermos un conjunto de formas desordenadas, ellos al observar en su interior un desorden visual, decidían curar el alma a través de frecuencias visuales, regidas por la repetición periódica de formas y líneas.
La geometría ancestral que desarrolló el pueblo diaguita, tuvo un poder autoregenerador, que a través de la atracción hipnótica y las ventanas al infinito que ofrecía en sus diseños, curaba el alma de los enfermos.
La consciencia de este conocimiento, ha unificado la belleza sanadora que ha existido en esta residencia.