Durante el sábado habíamos convocado a pintar la base del muro. Pero ocurriría el campeonato municipal de futbol infantil y juvenil, por lo que decidimos estar en sintonía y dejar para hoy domingo a las 10 a.m. la pintura. Sólo marcamos los bordes con pintura gris para la base de los 60 metros de largo que serán para el mural, dejando dos bloques a los costados de unos 16 metros de largo cada uno, que quedarán para posibles diarios murales, espacios para intervenir, o lo que vayamos definiendo, con la idea de que sea una superficie activa después de la residencia.
Entonces el sábado fue dedicado a la pasión de multitudes. El equipo local, en sus categorías sub 9, sub 11 y sub 15 eran los anfitriones. Se vendía completos, bebidas, papas fritas y helados, con el fin de recaudar fondos para la escuela de fútbol. Esta fiesta deportiva sucedía en el club deportivo, y justamente estamos interviniendo el muro externo de la gran cancha.
Hoy llegamos unos minutos antes de las 10 a.m. y ya venía Freddy caminando, al instante llegó Don Tomás y enseguida Tatiana, todos preparados para pintar. Luego se integró Matías y una niña de 12 años llamada María Paz, que conocimos a través de su hermano gemelo en el campeonato. Así que en una hora teníamos lista la base del muro. Nos felicitábamos por nuestra rapidez, tomamos agua y nos despedimos para encontrarnos en nuestras onces-reuniones de los jueves.