En vista de las últimas reuniones junto a los delegados, se decidió implementar una serie de mesones para hacer de la sede un lugar idóneo para las tallarinatas. Considerando también la cantidad de espacio, optamos por armar mesones en base a caballetes para que pudieran apilarse sin mayor complicación. Al final de la jornada, pudimos armar 24 caballetes para las 8 mesas que nos propusimos. En paralelo, se realizó un tiraje serigráfico parte de la serie poesía español-créole. El empuje del café ha escrito las condiciones para pasar de las parrillas a las tallarinatas, de los mesones a los caballetes. De todas maneras lo estipulado se ha hecho pensando en desarrollar “que les resulten familiares”.