Para volver a La Montaña sumé 5 asientos: uno de micro, uno de metro, otro de un bus grande y finalmente 2 más de buses locales. Así es, un viaje que se comienza de amanecida en Santiago y termina con el reencuentro del sonido del estero y el cálido saludo de Don Nato en La Montaña.
Juntos y cargados nos tocó viajar en esta ocasión, Lucy, Pancho y yo (Paula) llegamos a La Montaña con cajas de madera, papas y aceite para nuestra actividad del día viernes y por otro lado harta comida para nuestra casa.
La actividad del viernes consistía en muestra de película con papas fritas, continuar con el mapeo colectivo del sector y entregar a cada familia presente una caja de madera. Esta caja de madera será una de las actividades eje de nuestra residencia, donde invitamos a cada familia a que la llenaran con objetos, materiales, fotografías y sencillamente con lo que se les ocurriera que “hablara” de La Montaña. Les expresamos que lo que buscamos con estas cajas es que si la abriera otra persona que no conoce estas tierras pudiera imaginarse, comprender y sentir cómo son.
De este modo entregamos a 13 familias su respectiva caja e invitamos a que en el siguiente encuentro del día viernes la trajeran para comenzar a descubrir las historias que ahí aparecerán. Al mismo tiempo nosotros como colectivo (familia) ya comenzamos con nuestra caja.
En conclusión, el encuentro del 13 de octubre nos dejó felices, asistieron aproximadamente 35 personas entre mujeres, hombres, niños y niñas. Cocinamos papas fritas y sopaipillas.
Al margen de nuestra actividad semanal de encuentro con la comunidad, nuestro diario vivir en La Montaña se envuelve por significativas experiencias para nosotrxs, como preparar una ensalada de quideñes, arar la tierra con una yunta de bueyes, salir a caminar por el bosque nativo o simplemente salir a pescar al estero. La capacidad de encanto y asombro es nuestra principal herramienta en un trabajo como este. Y la posibilidad de contagiar esta capacidad nuestro objetivo principal.
Aquí en La Montaña mientras mateo me vuelvo a dejar enamorar por la vida.