Jueves en la mañana y llego nuevamente al Politécnico, con todo listo para la primera sesión de trabajo con los jóvenes de Segundo Medio B. Es la tercera vez que intentamos comenzar. Me reúno un poco antes con el profesor de tecnologías para ver si han podido incluir el proyecto en su calendario, cada vez más apretado con las semanas perdidas por los paros municipales. Luis me recibe en el patio, afuera de la sala de profesores. Inmediatamente queda claro que el liceo tiene otras prioridades. Solo disponemos de una hora los jueves, -eso es todo-me dice. Suena realmente decepcionado. Nada que hacer, ya estamos a 3 semanas del fin del año escolar. En 3 sesiones de una hora no podemos lograr el proyecto que inicialmente se planteó como 40 horas en un mes. Tampoco tenemos autorización de llevar a los chicos a filmar en terreno en horario de clases, y fuera de horario necesitamos más tiempo y apoyo de los apoderados para poder convocarlos. Luis se despide con un abrazo. Quizás el ya no estará el próximo año, pero con más tiempo a principio de año se podría volver a proponer, los chicos estaban entusiasmados. Me desea suerte. Camino de vuelta al auto con los materiales, arrastrando la pesada caja del proyector. Al menos ya está clara la situación y es posible planificar las filmaciones con la escuela de Paposo.
A las 4 de la tarde estoy esperando en el terminal de buses. Mane llega con poco equipaje y un tubo de papel colgando de un hombro. Nos reunimos en Santiago antes de partir para conversar sobre Taltal. Necesito a alguien que conozca el territorio y en especial los sitios arqueológicos de la zona para realizar un registro visual. Ella también está trabajando en una comunidad remota de Tarapacá, levantando mapas del territorio en sesiones de diálogo con la comunidad. La idea es que podamos recorrer los sitios de Taltal- Paposo que son relevantes al tema de la sustentabilidad ambiental y logremos visitarlos con los grupos con quienes estoy trabajando, cámara en mano. Es particularmente interesante hablar del tema en este momento ya que la vigencia de la etnia Changa está en boca de todos a propósito de la Ley Indígena. ¿Qué conoce la comunidad sobre la arqueología de la zona? ¿Cómo se entiende la continuidad cultural desde la época prehispánica hasta los Changos subactuales? ¿Y hoy?
Las cosas han ido cambiando desde que planificamos el trabajo con Mane en Septiembre y nos ponemos al día. Ya no contamos con la actividad con los jóvenes del Poli, las fechas de Paposo no coinciden con los días disponibles, pero si podemos salir a conocer el terreno para la filmación y hacer una actividad con las señoras. Nos sentamos a trabajar en lo que queda de la tarde.
Viernes en la tarde y tenemos cita a las 4 en el Club Renacer. Desde las últimas sesiones de video han aparecido las diferentes historias de las mujeres de Taltal. Hoy hacemos una actividad para hablar sobre los tránsitos desde las salitreras hacia Taltal. Una gran cantidad de población migró a la costa desde que comenzaran a cerrar las salitreras o se cerraron los minerales del interior. Mane se presenta y es bienvenida con una bebida helada. La sesión comienza y es la señora Clelia quien nos cuenta sobre su infancia en el mineral La Exploradora, el trabajo con su madre cocinando para los mineros y los viajes por todo el desierto.
-Altamira! Ha escuchado?
Había una estación de tren ahí…
-Claro… en Altamira, esto viene siendo pal interior, parece que p’arriba, pa la Cordillera. Yo me encaramaba arriba del camión, un camión que iba cargado con metal, y yo muy sentá- ríe la Señora Clelia- Anduve en tantas minas, tan bonito… trabajando eso sí, desde chica le ayudaba a mi mamá atendiendo a los pensionistas.
-En esa época había abundancia sí, no como ahora. Cocinábamos una olla grande de huesillos con mote!
Patricia, Dilema y Charito van agregando cosas mientras otras continúan con sus labores del día, muchas familias de Taltal llegaron del interior. Sobre un papel largo se va dibujando un particular mapa de Tarapacá y Atacama. Llega la hora de once y hacemos una pausa. Proponemos salir a un paseo a algunas salitreras que se ubican en la zona, pero la mayoría no pueden confirmar por compromisos en la casa, o problemas de salud. Me quedo soñando con un viaje en conjunto. Al final de la jornada tenemos una larga línea de tiempo que en vez de años tiene estaciones de tren, lleno de localidades para nosotros desconocidas: Chépica, Cachinal, Eugenio Hércules, Catalina, Altamira- un mapa de Chile sin mar, un territorio vasto de Cordillera, Volcanes y Pampa.