Comenzaba ya el trabajo de diseño del impreso final que daría como resultado lo realizado con el grupo. Sabemos que de a poco va tomando forma y que de alguna manera el mapa y este resultado será un posible comienzo para lo que quieren logran difundir de este territorio y al mismo tiempo, el final de un proceso donde hemos estado muy unidos. Durante la semana que ha pasado, he trabajado el diseño del proyecto siempre con la ayuda del computador pero intentando hacer pruebas de impresión para que todos puedan opinar durante un par de días previos a lo definitivo. Hacemos con un mate, té o café de por medio, varias conversaciones con los que están más libres de tiempo en estos días como Ítalo, Edgardo, Ángela, Evelyn e Ignacio, sobre la ubicación de los elementos y detalles de cómo podría verse. El trabajo da como resultado un orgánico impreso que debe también tener su ajuste para visitar en la página web que aún no comienza a implementarse. Una vez logrado el diseño final, hacemos una prueba casera de impresión para estar seguros antes del viaje a la ciudad, que está todo bien o si existe algo que aun haya que corregir. Probamos algunos plisados y acordamos que el más simple de dobles en cuatro será lo más sencillo para quien lo tenga en sus manos. Viajo, cruzo, otra vez.
Llego a Puerto Montt y a la imprenta a hacer la prueba antes de dejar trabajando los mil ejemplares. A su salida, de alguna forma me emociona ver como algo tan local y pequeño como lo hecho por este grupo, podrá ser compartido con muchos, y como de alguna manera este impreso es la extensión de lo que se ha experimentado en este tiempo, y una forma de soltar lo que con él pueda pasar mas allá del proyecto de residencia. Visitando el taller unos días, ajustando un poco los colores en la imprenta, llegamos a lo que será el final, concluyo que sin duda este cruce, será el mas importante de la temporada.