Cuando todos se viren
Cuando todos se viren a otros planetas
yo quedaré en Renca, abandonada,
bebiendo un último vaso de cachantún,
y luego volveré a Lo Velásquez 6 donde siempre regreso
como el borracho a la taberna
y el niño a pelotear
A la multicancha de barrio.
Y en la pobla no tendré nada que hacer,
sino echarme cucarachas a las suelas
o caminar a orillas del Mapocho
o sentarme en la trizada cuneta de algún pasaje
para hablar con antiguos vecinos de los blocks.
Como una araña que recorre
los mismos hilos de su red
caminaré sin prisa por Renca
invadida de malezas
mirando los palomares
que se vienen abajo,
hasta llegar a mi sede vecinal
donde me encerraré a escuchar
discos de Juan Luis Guerra
sin cuidarme jamás de mirar
los caminos infinitos
trazados por choferes del Transantiago.
-J.T.